Pocas horas después de conquistar el primer título de la temporada, la Lliga Catalana, el Barça aprovechó el pequeño hueco en el calendario antes de la Supercopa Endesa para presentar este jueves a las seis incorporaciones de esta temporada, muchos de ellos recién incorporados tras el Eurobasket.
Todos ellos coincieden en aspirar a las más altas cotas en cuanto a objetivos deportivos como no puede ser de otra manera en un proyecto de este nivel. «La Lliga Catalana está muy bien pero habrá que ganar muchos otros», dijo Oscar da Silva en un perfecto castellano en su introducción.
La marcha de Calathes, Smits, Oriola, Davies y Exum se ha compensado con dos retornos sonados no sólo deportiva sino también emocionalmente como Tomas Satoransky y Oriol Paulí, y la apuesta de Da Silva y la llegada de tres jugadores de experiencia y calidad constrastada en el basket continental como Vesely, Kalinic y Tobey.
«El equipo se ha diseñado analizando las carencias del pasado año por parte de nuestro manager, Juan Carlos Navarro», dijo el directivo responsable Josep Cubells, que no tuvo problemas en admitir que la pasada temporada no se habían alcanzado las cotas deseadas.
«El Palau siempre estuvo lleno y eso ya fue un gran éxito. Ahora la ilusión es más grande, con más gente de la casa», agregó Cubells. «Ahora tenemos al líder en la pista lesionado pero la temporada es ilusionante y llena de retos, entre ellos que la gente también haga suyo al equipo».
La presencia de Satoransky, que Cubells dijo que debe dotar al equipo de un estilo más rápido y atractivo, es un aliciente de por sí para la afición. «He podido cumplir mi sueño de jugar en la NBA y ahora era el momento de volver. La ambición sigue aquí y la idea es ahora cumplir los objetivos y mejorar cada día», señaló el checo, que desde que se marchó ha veraneado cada año en Llançà, Alt Empordà, y tuvo fácil la decisión cuando el Barça le propuso incorporarse al proyecto.
Su compatriota Jan Vesely ha sido un objeto de deseo del club azulgrana desde hace más de una década como el propio jugador admitió por contactos anteriores. Ahora asume «los objetivos máximos en todas las competiciones con ilusión».
Nikola Kalinic dijo no tener inquietud o dudas cuando su acuerdo con el Barça se retrasó por las negociaciones con Valencia por el derecho de tanteo. «Los managers hicieron su trabajo y al final se pudo concretar», dijo. Para él, este proyecto constituye un salto adelante en su carrera respecto al pasado año: «Mi rol en el Estrella Roja era diferente, más de líder. Ahora he visto el sueño hecho realidad de ayudar a un proyecto grande con aspiraciones. Los egos no van a ser problema y lo daremos todo por lograrlos».
Paulí, por su parte, vio cumplido el sueño de regresar al club en el que se formó hasta convertirse, nada menos, que en el deportista con más tiempo en La Masía. Para él, el fichaje fue como un regalo de boda. «Sí, porque me casé y fue un verano largo y con nervios. Al principio casi no podía creerlo», dijo el gerundense al recordar la llamada de su club.