Desde el viernes, cuando no pudo continuar en el partido en Tenerife tras un choque con Aitor Sanz, se temía por una lesión grave de Nacho Mández. Inicialmente el parte médico en una primera exploración comunicó un esguince de rodilla; algo que elevaba, como mínimo, la vuelta a los terrenos de juego a prácticamente dos meses. Sin embargo todo quedaba a expensas de unas pruebas diagnósticas más fiables en el día de hoy.
Esas han determinado los peores pronósticos. El centrocampista tiene afectado el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y pasará por quirófano cuanto antes, previsiblemente mañana martes. Esto hace que el tiempo de retorno a los terrenos de juego pueda ser de hasta seis meses, dependiendo del proceder de la intervención y como avance en la recuperación. Lo que es seguro es que Nacho Méndez no volverá a calzarse unas botas hasta entrado el 2023.
La mala fortuna se ha cebado con un jugador muy discutido por la afición. En verano, Abelardo le enseñó la puerta de salida, como a Víctor Campuzano. Sin embargo, decidió trabajar y pelear un puesto, teniendo minutos en los partidos frente a Mirandés e Ibiza. En Tenerife, tuvo el premio a su esfuerzo siendo titular y despachando unos notables minutos hasta su lesión. Ahora tendrá que volver a empezar.