Los rojiblancos comenzaron bien el partido, atacando con verticalidad. El primer aviso gijonés acabó con un balón en el poste derecho. Hubo alguna llegada más hasta que, en el minuto 18, una gran jugada iniciada por Mariño y continuada por Juan Otero acabó con una perfecta asistencia de Djuka para que Campuzano hiciera el 1-0.
El Albacete logró el empate diez minutos después. Dubasin ganó la espalda a la defensa y definió con una vaselina para marcar el 1-1 en El Molinón.
La segunda parte comenzó con el cambio de Jordi Pola por Bamba, con problemas musculares. Al inicio rojiblanco solo le faltó el gol. Hasta tres ocasiones claras sumó el Sporting, que lamentó ese desacierto, sobre todo, cuando el rival lanzó otro ataque rápido para adelantar al Albacete. El tanto fue de Álvaro Rodríguez.
Cristo González y Jordan Carrillo entraron al campo. Los sportinguistas tenían la posesión, pero no encontraban huecos con facilidad. Por su parte, el Alba lanzaba contras muy peligrosas.
Milovanovic fue el siguiente cambio y el larguero le impidió estrenarse como goleador. El Sporting merecía el empate, en un día en el que la suerte no estaba acompañando. En el minuto 80, en uno de los múltiples intentos, Cristo dibujó un derechazo para poner en pie a El Molinón. Era el 2-2.
El público empujó a su equipo hasta el final. El Sporting, con la idea de ir a por la victoria, se tuvo que conformar con un empate muy peleado en una semana en la que las bajas se han acumulado en la plantilla.