La posible salida en forma de traspaso de José Gragera es la que está copando casi todos los focos en este tramo final de mercado en el Sporting. El mediocentro, que mostró su preferencia a salir del club rojiblanco a otro lugar, sigue a disposición de Miguel Ángel Ramírez mientras no lleguen ofertas que satisfagan al club. Pero en un segundo plano, hay otra salida que podría estar gestándose antes del cierre del mercado: la de Aitor García.
El extremo onubense de 28 años acaba contrato el próximo 30 de junio. No ha recibido y prácticamente nadie espera que reciba una oferta de renovación, a pesar de que el jugador ha mostrado interés para seguir. Su rendimiento esta campaña es irregular y está marcado por las lesiones, lo que invita a que su salida se dé a final de temporada. Pero esa podría adelantarse ante el interés del Aris de Salónica; el mismo club que en verano acordó el traspaso de Manu García por algo más de tres millones de euros.
El club heleno traspasó esta semana a su extremo Daniel Mancini al Panathinaikos. Un hecho que hace que el club heleno valore intentar la incorporación del onubense en este mismo mercado. De ser así tendría que negociar con el club rojiblanco, pero como ocurrió con la situación de Diego Mariño, no parece que el Sporting pusiese grandes trabas a su salida. La cual, si se diese antes del 1 de febrero, le permitiría poder incorporar a otro jugador de banda. La pelota está en el tejado del Aris.