Le costó pero el Deportivo se llevó finalmente los tres puntos del Municipal de El Prado. Los coruñeses consiguieron una importante victoria en un campo que no sabía lo que era ver derrotado al Talavera desde el pasado mes de noviembre. Un encuentro competido que ha acabado con final feliz para los de Óscar Cano.
El encuentro no pudo comenzar de una mejor manera para los deportivistas. Diego Villares tenía una gran oportunidad para adelantar a su equipo tras un pase de Lucas Pérez, que había hecho una gran jugada individual. Estuvo felino Biel Ribas para tapar la portería y salvar a su equipo.
La primera mitad destacó por el gran dominio del equipo coruñés, que conseguiría anotar el primero a la media hora de juego. Un Lebedenko algo fallón hasta el momento recogía un balón en la frontal y le pegaba con toda la intención. Su disparo, potente, entraba por la esquina inferior de la meta talaverana y llevaba la alegría a la afición gallega desplazada a Talavera.
El Talavera buscaba el gol
Tendría sus aproximaciones el conjunto local. Los de Pedro Díaz, aunque no tan claramente como su rival, dispusieron de alguna oportunidad y complicaron bastante la vida a una defensa deportivista bien plantada y segura ante las acometidas de los visitantes. Apenas dejaron espacio para las ocasiones, que fueron pocas y sin mucho peligro.
En la segunda mitad se notó un ligero bajón de los coruñeses, que se encontraban cómodos con el resultado, si bien el juego poco a poco se les iba complicando. El Talavera, espoleado por una afición entregada, se vino arriba y comenzó a buscar con insistencia una oportunidad para lograr el empate.
Nada más lejos de la realidad. El muro defensivo del Dépor se convertía en inexpugnable y sacaba todo lo que llegaba a esa zona. El juego se embruteció y dejó alguna acción dura que costó diferentes tarjetas a ambos equipos. En el caso del Deportivo, Villares no podrá jugar la próxima jornada debido a la acumulación de cartulinas amarillas.
Los talaveranos querían, pero no podían
Poco a poco el choque fue llegando a su final, con un Talavera que seguía con su misión de lograr un gol y un rocoso visitante que no se rendía, sabedor de la importancia de los tres puntos. Finalmente, estos se marchan hasta A Coruña, mientras que el Talavera, aunque con una valentía digna de elogio, acumula dos encuentros seguidos con derrota.