El Alcoraz se reafirma como fortín alejando al Granada del liderato

Huesca y Granada se enfrentaban soleada mañana en El Alcoraz. Los locales se encontraban en tierra de nadie en la clasificación, por lo que las próximas jornadas decidirían si su ambición les permite luchar con el ascenso o si por el contrario se conforman con mantener el descenso a raya.

Por su parte, el Granada afrontaba todos los partidos con el deseo de hacerse con 3 nuevos puntos que les mantuvieran con el ascenso directo a tiro de piedra y evitar así la lotería del playoff.

Tras el protocolaria minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Siria y Turquía, el árbitro decretó el inicio del partido y tras una larga posesión llena de combinaciones, el Granada trató de buscar a Uzuni dentro del área para estrenar el marcador, pero el portero estuvo más atento y atrapó el balón.

El Granada estuvo mucho tiempo buscando que Quini sirviese centros al área desde el lateral diestro, pero ha metido que los minutos iban transcurriendo, optaron por ejercer una presión que resultaría muy efectiva y que terminaría embotellando a los jugadores del Huesca.

El Huesca no solo no era capaz de salir de su campo y por ende de generar peligro, si no que poco a poco las ocasiones del conjunto nazarí comenzaron a multiplicarse. Las combinaciones entres Callejón y los hombres de ataque del Granada eran constantes e incluso pudo transformar un gol, aunque este fue anulado por un fuera de juego milimétrico de Weissman.

A la notoria superioridad le empezaron a salir más de un pero, primero la lesión del central Miguel Rubio, que fue sustituido por el veterano Victor Díaz. Pocos segundos después, llegaría el gol del Huesca. Contra del cuadro oscense que terminaría con un centro de Valentín y un posterior remate de Joaquín cogiendo al portero a contrapié.

Fue entonces cuando el Granada demostró cuales son sus aspiraciones esta temporada, y cuando podría haber bajado los brazos, decidió salir en tromba del saque de centro, logrando igualar la contienda antes del descanso. El gol se originó de un centro de Quini, que fue despejado por Andrés Fernández, pero cuyo rebote lo recepcionó Callejón, que le cedería a Carlos Neva el privilegio de anotar mediante un remate con el interior y de primeras.

Ya en la segunda mitad, el cuadro oscense se presentó con las líneas más adelantadas que en la primera, gracias a lo cual pudieron tener más presencia en el área rival. En una de estas llegadas gozarían de la alegría de disponer de un penalti a favor, aunque esta duró solo hasta que el VAR intervino para dirimir que Weismann había tocado balón.

El delantero israelí también estuvo presente en la siguiente intervención del VAR, cuando pese a haber anotado el gol que ponía a su equipo por delante, el colegiado lo anuló por culpa de Jorge Molina, quien venía de una posición antirreglamentaria e intervenía en la jugada.

En la recta final ambos equipos gozaron de ocasiones de peligro que podrían haberse convertido en tantos para cambiar el desenlace del choque. Sin embargo, un punto para cada uno sería la repartición final, aunque al Granada le sabría a menos que al Huesca.

FICHA TÉCNICA