Duelo de vital importancia entre Real Madrid y RCD Espanyol este sábado a las 14:00h. Los blancos, mermados por el empate en Heliópolis, quieren agotar sus últimos cartuchos para tratar de seguir en la carrera por la Liga en la víspera del clásico liguero (19 de marzo). Por su parte, el Espanyol llega a Madrid dispuesto a ahondar la herida de los locales y, paradójicamente, hacerle un favor a su eterno rival.
Ganar, ganar o ganar
Al Madrid solo le vale la victoria si quiere seguir en la pugna por el título. Todo lo que no sea vencer al Espanyol prácticamente significaría firmar el epitafio de la liga y llegar con muy pocas opciones al clásico de la semana que viene. La asombrosa regularidad del Barça en la competición doméstica está siendo un hueso demasiado difícil de roer para Carletto. De todas formas, cabe decir que los blaugranas visitan esta jornada San Mamés, escenario históricamente engorroso para el Barça, donde es difícil no caer en las redes de la ebullición bilbaína. Así pues, se antoja un fin de semana clave en el desenlace de la Liga.
Recibir el Espanyol en casa es sinónimo de victoria. El Bernabéu es un escenario demasiado imponente para los pericos: solo han sido capaces de ganar allí tres veces en su historia, la última en la temporada 95/96. Desde entonces, 27 duelos entre Liga y Copa que se han saldado con 23 victorias blancas y 4 empates. El Madrid, por lo tanto, buscará no hacer un feo a las estadísticas y seguir ajusticiando el Espanyol en su estadio.
Objetivo perico: sumar como sea
Por su parte, el Espanyol no quiere ni oír hablar de números, se remite a las dinámicas. Su equipo está firmando una segunda vuelta notable. El parón por el Mundial cohesionó el grupo, aunque el Espanyol sigue dando una de cal y una de arena. Las victorias contra Elche y Mallorca compensan la mala actitud vista en Pucela y en Almería, donde los blanquiazules no supieron canalizar su talento.
Además, los pericos vierten su veneno en los grandes escenarios: ni el Wanda, ni el Camp Nou, ni San Mamés han logrado sumar de tres en las visitas del Espanyol. Aunque vencer en Cha Martín se ha convertido en una verdadera hazaña, no se le podía haber presentado un momento más idílico para visitar el feudo blanco. Seriamente tocados en liga y copa, los blancos divisan ya la visita del Liverpool este miércoles, donde no pueden permitir a los de Klopp obrar el milagro. Así pues, con pie y medio fuera de la Liga, al Madrid solo le queda apurar sus últimos cartuchos en la competición doméstica y darlo todo en Champions y en Copa del Rey.
La situación periquita no es dramática, pero los 2 puntos que le separan del descenso no son suficientes para que el aficionado respire, así que se presenta el sábado una nueva oportunidad para ampliar el margen. Sumar esta jornada sería clave de cara a afrontar con confianza el próximo compromiso en casa ante el Celta, donde se va librar una batalla de alto calibre para evitar el descenso.
Bajas:
No es nuevo para Ancelotti tener que hacer malabares para cubrir el lateral izquierdo. Descartados Mendy y Alaba, el italiano es probable que vuelva a confiar en el polivalente Nacho como apagafuegos. Karim Benzema tiene la negra este año con las lesiones. El francés está casi descartado contra el Espanyol dadas unas molestias en el tobillo, pero su presencia en el Clásico no debería peligrar. Más allá de esas tres bajas, Camavinga y el propio Nacho harían bien en pensárselo dos veces en las disputas, ambos a una tarjeta de caer sancionados para el Clásico.
Diego Martínez tendrá que lidiar hasta último momento con la duda de Brian Oliván, con un traumatismo en la pierna izquierda desde Valladolid. Además, tampoco podrá contar con Dani Goméz, Keidi Baré y Gori, aunque estos dos últimos ya entrenan con el grupo.