El Alavés se asienta en el playoff a costa de alejar al Huesca de él

El Alcoraz recibía la visita de un Alavés con ganas de seguir creciendo en puntos y además de asegurar los puestos de playoff, acercarse lo máximo posible al ascenso directo para evitarse sorpresas y complicaciones mayores en las eliminatorias. El Huesca por su parte llevaba varias jornadas de capa caída que, precisamente, le habían alejado de la zona noble de la tabla.

En consecuencia, 9 eran los puntos que le separaban del playoff, que podrían ser reducidos a 6 en caso de que los hombres del Cuco Ziganda le regalasen a su afición la primera victoria en su feudo desde el pasado 4 de febrero, cuando se impusieron por la mínima al Mirandés.

Comenzó el encuentro y la diferencia clasificatoria se reflejó sobre el terreno de juego. Por parte del Alavés en la primera mitad se hizo notar la presencia de Antonio Blanco en el centro del campo. El jugador del Real Madrid estaba viviendp su mejor momento de su, por ahora, corta carrera futbolística.

Su truncada cesión en el Cádiz obligó al club blanco a mover ficha y a cederlo en la división de plata del fútbol español donde se ha erigido como figura clave en el centro del campo de los vascos. Eso sí, el Alavés cuenta con varias figuras que hacen que el equipo se sitúe donde está. Otra de las figuras que se erigió como clave fue la de Luis Rioja, siempre en generación constante de peligro y siendo un auténtico puñal para la defensa oscense.

Tras los primeros compases del choque el partido entró en una fase más trabada en la que encima el Huesca tubo que lidiar con la lesión de Joaquín, sustituido en el minuto 32 por Enzo Lombardo. Con todo ello, la primera parte parecía abogada al final cuando el Alavés hizo un adelanto de lo que sería la segunda parte.

Dos llegadas consecutivas, primero de Jason y después de Luis Rioja, fueron el prolegómeno del gol de Tenaglia, que llegaría en el minuto 72, en un centro lateral de Rubén Duarte que empujó sin demasiada complicación hacia la red el argentino.

Antes, los cambios le habían dado una frescura decisiva al conjunto babazorro para mantener el sometimiento del Huesca durante la gran mayoría del partido, y que elevaban al Alavés hasta tan solo 1 punto de distancia respecto al ascenso directo, y con 10 de margen respecto a salir del playoff.