Juan Carlos resucita al Huesca

El partido comenzó vibrante. Los primeros minutos fueron de claro dominio oscense. Juan Carlos y Carrillo tuvieron las primeras, que obligaron a Caro a intervenir; salvador nuevamente a un remate de Pulido. El Burgos respondió. Mumo recogió un balón suelto y su disparo se fue pegado al poste, tanto como el posterior de Pablo Valcarce al lateral. El berciano tendría la más clara con un remate que obligó a una enorme parada de Andrés Fernández para evitar el 0-1 en El Alcoraz.

Ambos equipos sufrían en un partido con una altísima intensidad, pero esa se fue disipando con los minutos y se fue imponiendo un ritmo más anodino que permitía a los locales estar más cómodos. Así llegaría una acción en la que Obeng asiste para Juan Carlos que marca en el minuto 34, pero con el delantero ghanés en posición adelantada que no pasó desapercibida. EL VAR anuló el tanto por fuera de juego. Pero era un aviso de lo que estaría por llegar del gallego

Pero lo mejor llegaría en el descuento. En el primer minuto, Ratiu puso la moto a plena potencia, llegó hasta línea de fondo y cuando no tenía hueco, puso el balón atrás, Obeng no puede rematar, pero la pone más atrás para que Juan Carlos remate a placer. Pero no se quedaría ahí. Porque tres minutos más tarde el lateral rumano volvió a cabalgar la banda para esta vez asistir directamente al gallego que, de nuevo con un tiro muy ajustado al poste, ponía el segundo en el marcador. En apenas tres minutos, los del ‘Cuco’ Ziganda dejaban el partido más que encarrilado.

Algo que pudo quedar totalmente hecho al inicio del segundo acto. Así hubiese sido si Caro no volviese a mostrar sus virtudes como uno de los guardametas de la categoría para negarle el gol a Blasco por partida doble a los dos minutos de la reanudación. Porque la reacción que Calero buscó con la entrada de Bermejo y Mourad no llegaba para los blanquinegros que no encontraban por donde romper la muralla defensiva de los altoaragoneses.

Así fue hasta que a los veinte minutos, Cristian Salvador derriba de forma tan clara como innecesaria a Curro en el área. Penalti que Bermejo lanzaría fuera perdiendo la mejor ocasión de meterse en el partido. Un castigo que  estuvo a punto de ser doble porque en la siguiente jugada, Caro volvió a ser salvador de su equipo con una gran parada a remate de Obeng. Y es que el portero blanquinegro estaba siendo, sin ninguna duda el mejor de los suyos. Y eso es algo que, perdiendo 2-0, no habla bien del partido del equipo de Julián Calero.

Un equipo sin ideas ante un disciplinado cuadro oscense que no solo no concedía, sino que atacaba con peligro en casi cualquier ocasión de la que disponía. Solo Curro con un disparo lejano que despeja Andrés y que Juan Hernández no llega a recoger el rechace puede contarse como ocasión visitante tras el penalti. Fue ya en unos minutos finales donde los locales tampoco querían hacer sangre y su objetivo era que el reloj se consumiese lo más rápido posible, dejando así los tres puntos en casa ya que el penalti por mano de Florian Miguel que señaló Cordero Vega tras ‘chivatazo’ del VAR solo sirvió para maquillar el resultado.

Una victoria que coloca a los oscenses a seis del play-off e impide al Burgos aprovechar el pinchazo del Albacete ayer.