Una tarde más de un sábado de Liga donde el Barcelona sigue sin resolver la competición nacional con un segundo empate consecutivo a cero con el colchón de puntos que tiene ante un Getafe que fue rocoso en casa con dos-tres ocasiones de peligro que le pudo costar a los azulgranas un susto y un ambiente gélido en esta época de primavera. Cabe pensar que el aficionado o espectador vería con buenos ojos más emoción de quién ganaría el título si no fuese por los partidos que se ha dejado atrás el Real Madrid en la Liga. Hubo pocas sorpresas en los planteamientos de ambos equipos: Xavi buscó de forma inesperada la incursión de Alejandro Balde como extremo con Jordi Alba de lateral dejando a Ferrán Torres y Ansu Fati en el banquillo azulgrana. Un invento que nos permite seguir disfrutando como espectadores de la dupla defensiva Koundé-Araujo, tras la irrupción de Andreas Christensen en el equipo. Al igual que los locales, Quique Sánchez Flores apostó por la línea defensiva de 5 que utiliza en esta competición con la incorporación de Juan Iglesias en la otra banda lateral que no suele estar acostumbrado a jugar con la dupla de peligro Enes Ünal y Borja Mayoral esta temporada.
En los primeros minutos de la primera parte empezaron mordiendo los azulones con un remate de Munir que se fue desviado tras un centro de Borja Mayoral, mientras los de Xavi arrancaron despistados sin aprovechar el movimiento de balón ante un Getafe con las líneas muy juntas y replegado a la hora de defender. En el minuto 15, el Barcelona tuvo que hacer efectivo el cambio de Sergi Roberto por una lesión en el bíceps femoral en la pierna izquierda para que entrase Eric García, donde estuvo media parte del encuentro como lateral derecho y luego pasó a la zaga con Araujo. Un experimento que a Xavi no le terminó de convencer. La mejor ocasión de los azulgranas fue en el minuto 26, tras el saque de puerta de Ter Stegen en largo, Lewandowski arrastró a la defensa azulona para la incorporación de Raphinha que mandó el tiro al poste de la portería de David Soria que se desvió de nuevo a Alejandro Balde que mandó de nuevo al poste el tiro. Al final de la primera parte, tuvo la mejor ocasión de cabeza Robert Lewandowski tras un centro de Sergio Busquets donde evitó el gol David Soria con una palomita.
Una realidad es la falta de gol y efectiva desde hace dos semanas en el Barcelona desde el partido frente al Real Madrid en Copa del Rey que les costó quedarse sin jugar la final, en la segunda parte se mostró el mismo planteamiento sin generar peligro y una velocidad de juego lenta por parte de los azulgranas que no sabían superar la línea de 5 azulona de Quique Sánchez Flores. En uno de los cambios del banquillo azulgrana, pudimos observar la frustración de Raphinha con un cabreo monumental tras ser cambiado por Pablo Torre donde el brasileño lleva 3 partidos consecutivos sin aparecer cuando más lo necesita el equipo, no es la primera vez que vemos así al jugador y luego sale a pedir disculpas. En los últimos minutos del encuentro, los locales tuvieron la contra más peligrosa del encuentro donde no estuvo acertado la delantera del Getafe donde Borja Mayoral mandó fuera la mejor ocasión que tuvieron para rematar al líder de la Liga y complicarle que se pueda llevar el título liguero fácilmente.