Un Griezmann de dulce da una victoria sufrida al Atleti

Esta tarde el Atlético de Madrid tenía la tarea de dar casi un carpetazo final a la clasificación de Champions League. Y es que ante los continuos tira y afloja de Betis, Real Sociedad y Villarreal, los colchoneros están de un momento a otro para firmar la clasificación en las próximas jornadas. Pero el invitado que recibía hoy el Metropolitano era uno que podía dar un gran paso hacia la salvación. No era otro que la UD Almería, que precisamente venía de vencer por primera vez en  Conscientes de que el Valencia se jugaba la vida en unas horas, los visitantes sabían que 3 puntos les dejaba a 6 puntos de ellos y del Espanyol: todo un mundo en estas jornadas finales.

El partido comenzó con acción y liderazgo atlético. En el primer córner con el que contaron los chicos del Cholo, llegaría la primera sorpresa. El córner le llegaría al primer palo a Correa, que alargaría para Griezmann, que se encontraba en el segundo. El ‘9’ francés, remataría a placer de cabeza para abrir el marcador en el quinto minuto. Sin esperar a que muchos aficionados entraran al partido, el Atlético ya estaba por delante, demostrando su buen estado de forma y capacidad goleadora. A la UD Almería se le complicaba el partido nada más empezar, iban a tener que remar mucho para igualar.

Sin embargo, no parecía que ese momento fuera a llegar pronto, puesto que después del gol, el conjunto colchonero se encontraba cómodo y tenía la sartén cogida por el mango. Las pocas ocasiones de peligro dieron tranquilidad al Atlético, que tampoco buscaba de forma muy asidua aumentar la ventaja. Cerca de la media hora de encuentro, Correa se sacó de la chistera una rabona con la izquierda que estuvo cerca de alcanzar la meta de Fernando. El mismo Correa, diez minutos después, provocaría la principal complicación del partido para los colchoneros.

El delantero regalaría el esférico a Leo Bapistao. El delantero brasileño, aprovechando la confusión defensiva, encaró y disparó. Giménez pudo repeler el esférico, no obstante, el despeje tuvo la mala fortuna de ir dirigido hacia su propia portería. Nada pudo hacer Oblak para despejarlo, por lo que el Almería, con muy poco, había logrado empatar el encuentro. Ni un solo tiro a puerta necesitaron los almerienses para empatar el encuentro. Un gol de gran importancia, un gol que les podía alejar un punto más de los puestos de peligro.

Palo duro para el Atlético, que no se esperaba esta papeleta para nada. Pero eso no les iba a hacer que perdieran el objetivo que tenían en mente: continuar su racha de seis victorias consecutivas. Y esa mentalidad les dio la energía para responder con autoridad al gol almeriense. Carrasco recibió en el lateral derecho, engañó a su par, e introdujo el balón en el único hueco en el que podía entrar la pierna de ‘El Principito’. Con el empeine y al primer toque, Griezmann chutó con fuerza, desarmando completamente a los indálicos en un abrir y cerrar de ojos. El delantero rojiblanco hacía su doblete particular al borde del descanso y el Metropolitano, sufridor, celebraba con rabia lo que suponía volver a liderar el partido.

La llegada del descanso llegó en el momento ideal para los atléticos, puesto que el gol psicológico dejaba a los almerienses con poco tiempo para pensar en cómo afrontar el nuevo partido. Al regreso de vestuarios, estaba claro que el conjunto del Cholo volvía a encontrarse cómodo, como en la primera mitad.

En apenas tres minutos de segundo período, Griezmann tuvo en su cabeza el poder firmar el ‘hat trick’, pero Fernando desvió el esférico. En el siguiente minuto el que se probaría sería Llorente con un disparo cruzado que de nuevo el meta visitante sacó a córner. El aluvión de disparos se respondía con una lluvia de paradas, pero Fernando aguantaba el tipo. Minutos más tarde, Llorente se probaría de nuevo y Fernando detuvo el esférico con una gran parada con el pie abajo.

Pasada la hora de encuentro, el Atlético se encontró con dos palos en apenas dos minutos de juego. Primero fue Carrasco, con un disparo que el meta visitante rozó mínimamente para que impactara en el palo. Después fue Griezmann, más cerca que nunca de lograr el triplete, quien disparó directamente al palo corto tras pase de Llorente. La insistencia durante la segunda mitad de los colchoneros en aumentar la ventaja les salió cara, ya que el cansancio les pasó mella. Con el paso de los minutos, la UD Almería iba sumando más galones a su juego, atacando y agobiando a un conjunto rojiblanco desfondado.

Los visitantes no llegaban a crear ocasiones de gran peligro, pero no estaban lejos de poder volver a sorprender a los locales. Finalmente, llegó el gran susto. En el minuto 88, Giménez tocó con el brazo un centro alto de un jugador indálico. No tardaron en llegar las protestas almerienses y la revisión del VAR. Todo el Metropolitano estaba en vilo: sería fatal que se les escapara el partido por errores propios. Diéz de Mera se acercó a la pantalla del VAR, y todo apuntaba a que los almerienses iban a tener una última oportunidad de llevarse puntos. Sin embargo, en la revisión salió la posibilidad de que el balón viniera de fuera de juego. Ante todo pronóstico, el toque del brazo quedaba anulado y el Atlético tenía una nueva oportunidad de continuar su racha ganadora.

La UD Almería, que aun notaba la debilidad colchonera en este final de infarto, no iba a irse del Metropolitano sin dejarse el alma. Los de Rubi apretaron con todo lo que tenían, aprovecharon la frescura de Ramazani y Embarba y se quedaron cerca de asustar a los atléticos. Sin embargo, el tiempo se les echó encima, y el pitido final cerró toda la acción que le podía quedar al encuentro.

El Atlético de Madrid lo había vuelto a conseguir, nueva victoria consecutiva del equipo del Cholo Simeone, y ya van seis seguidas. El Metropolitano celebraba con más alivio que alegría y se ilusionaba con la posibilidad de cerrar la clasificación a Champions League cuanto antes y de lucharle el subcampeonato al Real Madrid. Los rojiblancos deben estar contentos, no pierden desde el 8 de enero contra el FC Barcelona, precisamente su próximo rival el próximo domingo 23.

En cuanto a la UD Almería, poco más podía hacer hoy. La falta de efectividad a la hora de crear ocasiones de peligro les llevó a no poder poner las tablas, y un fuera de juego fue injusto con su entrega y lucha en el último cuarto de partido. Aun así, se encuentran momentáneamente fuera del descenso, con tres puntos que les permite no preocuparse en exceso en el descenso. Su próximo rival es el menos idóneo posible: un Athletic Club que viene de ganar el derbi vasco y que no ha renunciado a la lucha por Europa. No osbtante, no están lejos de conseguir los puntos necesarios para salvarse.