Este pasado domingo, LaLiga Santander, la máxima categoría del fútbol español y para, algunos, la mejor liga del mundo, echó el cierre por una edición más. Solo falta que en las distintas categorías se vayan disputando y decidiendo las distintas fases de ascenso para que todo quede definido de cara a una siguiente temporada. Pero en la élite todo se para hasta agosto, cuando comenzará la temporada 2023/2024, que llegará con nuevo ‘branding’ y nueva imagen de marca. Pero también podría hacerlo con cambios en el estamento arbitral tras una temporada en la que las quejas y las tensiones con el Comité Técnico de Árbitros han llegado a un nivel nunca antes visto.
El primer paso para intentar cambiar algo lo ha dado la RFEF. En el día de ayer, el ente federativo que preside Luis Rubiales y en connivencia con el CTA presentó una serie de medidas destinadas a mejorar el arbitraje. En un comunicado, escueto, pero directo, se presentaron un total de tres medidas. Tres que irían destinadas a mejorar la transparencia, la gobernanza del estamento y el mecanismo de designación de árbitros para los encuentros. Los puntos propuestos a cambiar son los siguientes.
- Divulgación y transparencia: Para mejorar ambas, desde la RFEF proponen que el número de comparecencias de los responsables arbitrales aumenten. Tanto a nivel de ruedas de prensa con medios de comunicación como con representantes de clubes, entrenadores y jugadores. Se busca aclarar conceptos a partir de la visualización de jugadas concretas que hayan ocurrido y tomarlas como referencia.
- Gobernanza compartida: La Federación propone que los órganos de designación no dependan del Comité Técnico de Árbitros como sucede hasta la fecha. La propuesta es que serían órganos pertenecientes a la RFEF y siempre bajo su paraguas, pero totalmente autónomos. Un sistema que, si se lleva a la práctica, sería igual que los Comités de Competición y Apelación, para determinar las sanciones y suspensiones.
- Crear dos órganos de designación: Se constituirían dos órganos separados de cinco miembros en vez de uno de tres como hay hasta ahora. Uno para las designaciones en el campo de árbitro principal, asistentes y cuarto árbitro en fútbol profesional y el otro para las designaciones de los árbitros de VAR. Los cinco miembros serían tres ex-árbitros y dos representantes de los jugadores y los entrenadores. Eso sí, los dos últimos, sin voto. Además, todos ellos deberán ser aprobados por la Comisión Delegada de la Asamblea de la RFEF, que tendría capacidad de veto.
La RFEF tiende la mano con estas propuestas a LaLiga y a los distintos estamentos del fútbol, los cuáles tienen ahora la pelota en su tejado para valorarlas.