Los cuentos, cuentos son. O eso se dice. Pero si tiramos de tradición oral encontraremos uno que nos puede describir la situación que se vivirá en el Helmántico este domingo a las cinco de la tarde en la vigésimo cuarta jornada del grupo 1. El Salamanca, quinto clasificado y que cierra los puestos de play-off, recibe a un conjunto frente al que debería ser claro favorito, el Llanera. Los asturianos llegan en descenso, pero se presentan en la capital charra como un auténtico lobo feroz camuflado bajo una piel de un apacible y tranquilo cordero.
Porque si algo le está castigando al equipo salmantino es errores individuales y una clara irregularidad. Eso es lo que le privó de sacar algo positivo en su visita a Galicia la semana pasada. Cerca estuvo de puntuar en un duelo que Galván, uno de los jugadores que debe marcar diferencias, se empeñó en emborronar con un absurda expulsión. Pero no logró y aunque el puesto de play-off sigue siendo de su propiedad, la tabla se aprieta y eso podría cambiar este fin de semana sin ir más lejos con varios equipos al acecho.
Porque para conservarla probablemente solo le valga la victoria ante un Llanera que afronta su segundo compromiso seguido a domicilio. La semana pasada salieron de Soria con un punto que aunque no les saca de pobres clasificatoriamente, estando a cinco puntos de la salvación, les da un claro refuerzo. No en vano son 11 puntos de 18 posibles desde el comienzo de 2025. Buscarán mantener esa progresión que les permita alcanzar una salvación que solamente hace dos meses nadie aspiraba a conseguir. Incluso dentro del propio club.
El Salamanca a reconstruir su frente del ataque
Si algo tendrá que hacer Rafa Dueñas será mover el once inicial. El encuentro en Carballo de la semana pasada, además de con derrota, le sale caro al Salamanca tanto para el corto como para el medio plazo. A las bajas por lesión que ya dificultan las convocatorias, se une ahora las que sufre por sanción. Para esta jornada pierde a Emaná por acumulación de amonestaciones, pero también a Galván (por cuatro partidos) y Lorenzo (por otros dos). De esta forma la parcela ofensiva del equipo salmantino queda claramente debilitada para recibir al Llanera.
Un conjunto, el asturiano, que llega con Chuchi Collado al mando y con unos números que le han hecho engancharse a la lucha por la salvación. Siguen algo lejos, a cinco puntos, pero las sensaciones del equipo han cambiado de forma drástica con el cambio de sistema y los fichajes invernales. Mathieu será baja por sanción, perdiendo el cuadro llanerense uno de sus baluartes en el centro del campo. Junto al lesionado Álvaro García serán las dos bajas que tendrá un equipo que llega con el mexicano Tito Leyva como una de sus principales amenazas. Pero sobre todo con el aviso de la semana pasada cuando fue capaz de levantarle un 3-1 al Numancia en solo tres minutos.
El encuentro lo dirigirá el colegiado gallego Iván García Rey. Natural de Ferrol, el joven colegiado de 24 años está en su campaña de debut en la cuarta categoría del fútbol nacional. Será el décimo partido, alcanzado así los dobles dígitos, y a su vez dirigiendo por primera vez tanto a Salamanca como al Llanera. En los nueve encuentros anteriores su balance se inclinó claramente hacia las tablas con dos victorias de locales y visitantes, pero con cinco encuentros que acabaron en empate. ¿Se romperá esa igualdad? Veremos.