El diccionario define dicotomía como la división en dos partes. En el Barcelona viven varias dicotomías esta temporada. Una de ellas es la diferencia en las últimas semanas entre el rendimiento en ataque y en defensa que le costó quedarse sin billete para la final de Múnich. La otra es la dicotomía entre el gran club que refleja sobre el terreno de juego y, por otro lado, sus problemas en los despachos que condicionarán su mercado de fichajes este próximo verano.
Incierto mercado de fichajes
Y es que mientras todos los equipos trabajan en su planificación de la próxima temporada negociando posibles fichajes y cerrando operaciones, el Barça trabaja en el mismo sentido, pero con la incertidumbre de si tendrá límite salarial para inscribir jugadores o volverá a vivir un caso Dani Olmo.
En las últimas semanas, más allá de lo deportivo, el Barça has estado en el foco por el ‘fair-play’ financiero. Y es que durante el mes de abril LaLiga emitió un comunicado en el que aseguraba que, más allá de la decisión del CSD de permitir jugar hasta final de temporada a Dani Olmo y Pau Víctor, el equipo azulgrana no tiene ‘Fair Play’ para la próxima campaña lo que supone un enorme paso atrás de cara al próximo mercado. Con esa afirmación el mercado de fichajes del Barcelona se complica, y mucho, ya que no tiene hueco e la masa salarial.
¿Por qué?, El principal motivo de este paso atrás tiene que ver con la venta de los palcos vips. Los 100 millones que presuponían en esa operación que parecía hecha, no fueron incluidos en la cuenta de perdidas y ganancias del informe de los Estados Financieros intermedios que se entregó a LaLiga ya que su último auditor consideró que dicha operación no se podía recoger en las cuentas del actual ejercicio.
Un objetivo que se daba por perdido
Es por este motivo que alguno de los principales objetivos que se marcaba el Barça en el mercado se dieron por perdidos ante la imposibilidad de competir en el mercado ni ofrecer garantías a los jugadores que interesan. En las últimas ventajas el conjunto azulgrana buscó el fichaje de un extremo zurdo focalizando el interés en Nico Williams. En los últimos meses han ido surgiendo otros nombres, pero los problemas con el fair-play hicieorn abandonar la pretensión de incorporar a un hombre de ataque ya que hay otras prioridades.
Laporta no se rinde
Uno de los objetivos del Barça para ese puesto de extremo era Rafael Leão. Sin embargo, como decíamos, el problema para los culés es el dinero, ya que la operación podría dispararse hasta los 75-80 M€, cantidad inasumible para la entidad catalana. Sin embargo, e las últimas horas se ha dado a conocer que Laporta no se rinde y aún tiene en mente al jugador para vestir de azulgrana.
Según publica Sport, Laporta considera que Leão podría tener una mayor regularidad y continuidad en Can Barça. Firmar al jugador, que el curso pasado hizo 15 goles y 14 asistencias, mientras que en el presente curso acumula 11 tantos y doce pases de gol, sigue siendo objetivo para lo azulgrana que ya lo sitúan por encima de Nico Williams. Habrá que ver si el conjunto azulgrana consigue lanzarse a por el jugador esta temporada o tendrá que esperar tiempos mejores a nivel financiero para acometer esta operación que refuerce un ataque que, ahora mismo, funciona a la perfección tal cual está.