Carlos Alcaraz ha demostrado ser el mejor tenista de 2025. Ha ganado más torneos que nadie, ha ganado dos Grand Slams (los otros dos han sido para Sinner), acabará el 2025 en el número 1 del mundo y, además, es capaz de compatibilizarlo en algunas ocasiones con compartir momentos únicos con sus amigos y su círculo más cercano. Muchas personas le criticaron a raíz del documental de Netflix donde reconocía que salía de fiesta en alguna ocasión para despejar la mente.
El tenista español ha normalizado como una persona normal que es que un deportista de élite salga de fiesta y se lo pase bien con sus amigos. En días de vacaciones, aunque sea el mejor tenista del mundo, a Alcaraz se le ha visto en alguna discoteca, algo que él mismo jamás ha querido ocultar, sino todo lo contrario. Lo normaliza y lo defiende pese a las innumarables críticas que recibe por ello.
«A mí me gusta salir. Hay muchas opiniones, hay mucha gente que quizás no piensen del todo bien, y piensen que salgo muchas más veces de las que tocan, que soy un fiestero, que no trabajo. En vez de pensar en compaginar las dos cosas, que sí que se puede», reconoce el número 1 del mundo en una entrevista con el diario ABC. «Yo creo que si todo se realiza de la manera adecuada, tú también tienes tu tiempo de diversión, con tus amigos, salir por la noche, pero luego ser un profesional de pies a cabeza, priorizar el trabajo siempre e intentar ser mejor. Yo creo que eso es lo que yo hago, pero a lo mejor hay gente que o piensa solamente una, o piensa solamente la otra y quizás no ponen las dos en conjunto».
La clave de Alcaraz para llegar al número 1
Alcaraz viene jugando un 2025 al tenis como los ángeles. De eso no hay duda. Pero con el aspecto técnico y táctico no es suficiente. La mentalidad ganadora también es primordial y de eso mismo habla el tenista de El Palmar. Sobre todo en las derrotas, donde hay que sacar aspectos positivos para mejorar y ser cada día el mejor. Y más aún teniendo a Sinner al acecho en todo momento: «Soy una persona siempre muy positiva, saco lo positivo de las cosas. Sea una derrota o un momento negativo»
«En vez de pensar siempre en lo mal que lo he hecho, o lo malo que soy, o cómo no he podido gestionar esto, o los fallos que he cometido, intento darle prioridad a lo bueno que hay, o que podré entrenar más este aspecto. Lo bueno es que me he dado cuenta de que esto no lo hago bien, que tengo otra oportunidad, la semana siguiente, para poder hacerlo mejor. Intentar darle prioridad a eso para que no nos afecte y seguir motivado para todo lo que venga», añade.
La fama y cómo la gestiona
Y es que Alcaraz también ha asumido con una gran normalidad la fama. Él mismo sabe que es uno de los rostros más conocidos del planeta, pero lo lleva con la tranquilidad de una persona de pueblo y sabiendo que cada vez que sale a la calle le paran para grabarle y hacerle fotos: «Soy una persona de pueblo, muy cercana y natural y a veces».
Como aspectos negativos, cuando Alcaraz sale a la calle (especialmente en su pueblo), la gente saca el teléfono móvil para recordar este momento. Y de esto mismo habla Carlitos, que pese a ser ya una estrella, todavía le parece raro cuando sucede: «Te sientes observado. A veces me siento cohibido e intento no hacer nada raro para que no quede captado».