La rivalidad italiana entre Juventus y AC Milán va más allá de los terrenos de juego. Historicamente y desde hace décadas compiten por todos los títulos nacionales e internacionales, algo que genera conflictos de intereses por tener la plantilla más competitiva de la Serie A. A su vez, el sentimiento nacional es de gran importancia, intentado tener en nómina a los mejores jugadores italianos del momento. Una situación que el pasado verano se plasmó con el fichaje de Bonucci por parte del AC Milán. Un jarro de agua fría para el conjunto de Allegri, que ya tiene pensado como contraatacar.
El vigente subcampeón de la UEFA Champions League quiere reforzar su defensa ante la baja del central. Tras numerosos rumores que situaban los intereses bianconeros en futbolistas como Mouctar Diakhaby (Olympique de Lyon) o José María Giménez (Atlético de Madrid), aparece un nuevo zaguero en escena. Y es que tal y como informa Tuttosport, la Juventus está tras los pasos de Romagnoli, futbolista que hace dos temporadas llegó al AC Milán a cambio de 25 millones de euros.
Según se informa, todo está en manos del conjunto de Montella. La opción con la que cuenta la Juventus para hacerse con los servicios del futbolista es que el AC Milán no se clasifique para la próxima edición de la UEFA Champions League, lo que posibilitaría una venta cercana a los 30 millones de euros.