El Málaga volvió a defraudar en la Rosaleda, esta vez al no poder vencer al CD Numancia y quedar fuera de la Copa del Rey.
La historia ya la conocemos esta temporada, lo de caer en Copa frente a un equipo de categoría inferior ya lo padecemos por tercer año consecutivo.
Pero lo curioso es que nadie alza la voz en contra de Michel. Cierto que la pasada temporada fue el «salvador», pero desde esta pretemporada ya pintaba todo mal. En la Rosaleda se han oído cánticos contra Al Thani, hacia algún jugador, pero curiosamente la figura de Michel parece intocable. Es impensable que con los números que lleva el equipo malaguista esta temporada «no hayan cambiado al míster», esa coletilla se escucha en todas partes fuera de Málaga.
Tampoco creo que «el jeque» tenga toda la culpa del desastroso año que llevamos padeciendo. Ya publiqué en octubre una nota titulada: Todo es culpa de Al Thani? y tras un mes me reitero. La plantilla ha sufrido la pérdida de grandes jugadores como Camacho, Sandro, Fornals… y los que llegaron, a excepción de Roberto, no están dando la talla. Pero algunos de estos jugadores que han llegado los pidió Michel y la mayoría de la actual plantilla ya la tenía bajo su mando la pasada temporada.
Jugadores que tendrían que ser el baluarte esta temporada como Juanpi, Ontiveros, Keko, Jony, Luis Hernández, Rosales… etc no están dando la talla, y tendrían que tirar del carro boquerón, enseñando el valor de vestir la camiseta blanquiazul y defender el escudo malaguista.
Desde principios de temporada se denota falta de trabajo y horas de «machacar» los pases, los córners, la defensa. Una defensa que es un punto nefasto esta temporada, ya que no se ha dejado la portería a 0 en ningún encuentro y la mayoría de las veces por fallos de concentración y de forma física.
Ambos aspectos son tareas del míster, y suelen tener demasiados «premios» en días de descanso, en lugar de aprovechar «los parones», para hacer miniconcentraciones, jugar amistosos, como muchos equipos suelen hacer durante la temporada.
Ya se van alzando voces críticas en contra «del guapo», como se le llama muchas veces en redes sociales al míster malaguista, y es que se necesita un cambio, en mentalidad, entrenamiento, y en malicia para saber «matar» los partidos y evitar que en los segundos tiempos te levanten todo lo trabajado. El Málaga y su afición se merecen más respeto y lucha para no seguir arrastrando el escudo que tanta gente ama y respeta.
De lo guapo y lo bonito, no se come; ni se ganan partidos.
Por @Sergiogl65.