Lesión y gol, inicio para olvidar
El partido empezó de manera nefasta para los pericos. En el minuto 4 se lesionó Sergio García, que notó una molestia y tuvo que ser sustituido. En su lugar entró una de las mayores sorpresas de la convocatoria, Leo Baptistao. Y si decíamos que el inicio fue nefasto para los pericos, fue perfecto para los armeros. Cercano al décimo minuto, Arbilla tiró una falta al palo tras una magnífica parada de Pau, pero estuvo atento Kike (y solo Kike) para empujar el balón a gol.
El Espanyol no pareció capaz de reaccionar, a pesar de eso Undiano pitó un dudoso fuera de juego que dejaba solos a Gerard y Leo. Darder iba a ser protagonista esta primera parte. Envió un balón al larguero en un lanzamiento de falta directa, que propició un contragolpe infructuoso del Eibar. Poco después, un error imperdonable de Darder permitió al Eibar hacer el segundo por medio de Iván Alejo. Cruzó el balón y fue imposible para Pau. El partido llegó al descanso con 2-0 en el marcador, y nada parecía indicar que se fuera a revertir ese resultado.
Segundo tiempo para el disfrute local
La segunda parte fue, a grandes rasgos, más de lo mismo. Hubo mala suerte también para el Eibar, que tuvo que cambiar a Juncà por lesión en el 50. Empezó a mover el banquillo Quique con las salidas de Granero y Melendo, pero de poco sirvió. Y para colmo perico, el colegiado señaló un penalti inexistente sobre Sergi Enrich. La jugada debió haberse penalizado en todo caso con libre indirecto por juego peligroso. De todas formas, el ex-perico Joan Jordán transformó la pena máxima. Como el Espanyol demostraba no ser capaz de meter gol, Sergi Enrich se solidarizó con los pericos y se marcó en propia tras un balón aéreo de Granero.
Con esta victoria, el Eibar consigue la 3ª consecutiva y el Espanyol se hunde un poquito más. ¿Será este uno de los últimos partidos de Quique Sánchez Flores como entrenador perico?
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