El pasado encuentro ante el Granada dejó con un sabor agridulce al Rayo Vallecano. Tras la euforia por el gol de Dorado en el minuto 88 de partido, todos los focos apuntaban hacia Óscar Trejo, que se marchó lesionado en el descanso. Las pruebas médicas confirmaron los malos presagios, el “Chocota” estará lesionado mínimo las próximas 4 semanas, y se perderá los partidos ante Córdoba y Lugo fuera de casa, y el derbi en casa contra el Alcorcón por lo menos.
Malas noticias para el conjunto franjirrojo, el argentino estaba siendo uno de los mejores jugadores, y con sus 7 goles era el “pichichi” del equipo, y uno de los máximos anotadores de la competición liguera.
La lesión supone un gran problema para Míchel, que deberá encontrar un sustituto que consiga tapar la ausencia de Trejo en el medio del campo. Esto no resultará tarea fácil, ya que todo lo que aportaba el jugador será difícil de igualar, en tanto que el propio Míchel le había apodado “el líder silencioso” de la plantilla, por sus grandes actuaciones durante la temporada.
De todas formas, la lesión no se ha producido en el peor momento de la temporada. El equipo viene de jugar bien y de conseguir resultados plenamente satisfactorios, asentándose en plazas de play offs , a tan solo 2 puntos de los puestos de ascenso directo a primera división. Además, nos encontramos cerca del parón invernal, tiempo que utilizará Trejo para recuperarse al 100%.
El paso del tiempo determinará el peso de la lesión, tanto en el juego del equipo como en los resultados, pero esta plantilla ha demostrado estar más que capacitada para superar este y 20 baches más.