El Elche consiguió volver a ganar, por primera vez con «Josico» pero no convence en cuanto a juego. El Olot se defendió hasta que en la segunda parte su rival se vino a bajo y vio la oportunidad de «morder» y marcar a balón parado.
El choque comenzó con un Elche controlador y dominante sobre un Olot que parecía sentirse cómodo esperando y cuidando la retaguardia y así acabó llegando, a través de un balón parado, el primer gol de Manuel Sánchez, quien ya venía mostrando una mejoría en su rendimiento durante el partido.
El cuadro datilero cerraría el primer periodo con otro gol, esta vez del ariete Benja, que aprovecha una gran triangulación para recibir solo ante el meta rival y marcar a placer y llegar cómodos al descanso.
No obstante, sea por una mejora del Olot, por un bajón del Elche o por las dos cosas, nada más comenzar la segunda parte se cambiaron las tornas en favor del cuadro de Raúl Garrido lo que se culminó en una jugada a balón parado que Jordi Masó no dudó en remachar en la portería de José Juan y meter el miedo en la grada franjiverde.
Esta sensación de inquietud que creó el equipo rojillo se mantendría hasta el final del partido, hecho que provocó que el Elche acabase abucheado por una grada que cada vez aguanta menos de su equipo.