Temporada impecable para Pep y su Manchester City. No obstante, la ambición es una virtud y por eso destaca Guardiola, que teme que las lesiones y un exceso de confianza puedan tirar por la borda todo el trabajo realizado hasta la fecha. Si hay que destacar una zona, puede que la defensa sea el punto más débil que tiene este equipo, no por los titulares, sino por los suplentes. Otamendi y Stones están rindiendo a buen nivel, pero a Mangala le falta nivel para un equipo de esta categoría. Por ello, Guardiola vuelve a tener en mente el fichaje de Íñigo Martínez, cuya cláusula de rescisión en la Real Sociedad es de unos 32 millones de euros, un coste para nada elevado teniendo en cuenta las capacidades económicas del equipo inglés y un buen ingreso para las arcas del equipo vasco.
Además de Íñigo, el otro objetivo del City es Alexis Sánchez. El chileno ya estuvo en el punto de mira en verano y vería con buenos ojos incorporarse a un club con posibilidad de obtener cualquier título. Ambos tienen una estrecha relación, cabe recordar que Guardiola apostó por él cuando era jugador del Udinese. La lesión de Gabriel Jesús, aunque finalmente no es tan grave como parecía, es otro motivo para que la dirección esté decidida a reforzar esa posición.