La vuelta a la competición vino acompañada de un visitante un tanto inesperado: nieve, mucha nieve. Teñidas de blanco amanecieron la Comunidad de Madrid y Castilla y León. ¿Consecuencias en el mundo del fútbol? No solo la imposibilidad de disputar algunos partidos por la capa de nieve que cubría los campos de fútbol, sino también equipos atrapados en las autopistas de camino a sus partidos.
El Cerceda fue uno de los equipos que más sufrió la tormenta blanca. Los gallegos iban camino de Madrid para enfrentarse al Navalcarnero cuando se quedaron atrapados en la AP-9. Desde las nueve de la noche de ayer hasta hoy a la mañana estuvieron los jugadores y el cuerpo técnico sin poder avanzar.
Quince horas después la expedición gallega pudo reanudar la marcha, pero tras apenas dormir ni comer, los jugadores no estaban en las mejores condiciones para disputar el encuentro. Sabedores de estas circunstancias, el Navalcarnero se puso a disposición del Cerceda para adaptar el encuentro. Así que, en vez de jugarse esta tarde el partido, se aplazó para mañana a las 20:30 horas.
El Rápido de Bouzas y el Guijuelo tampoco pudieron enfrentarse. Los gallegos no tuvieron tantos problemas como sus compañeros del Cerceda para llegar a su destino, pero el Campo Municipal amaneció impracticable. Aún no se fijó la fecha en la que jugarán el partido, mientras los vigueses emprendieron el camino de vuelta a casa.
Otro de los partidos suspendidos es el que enfrentaba a la Gimnástica Segoviana con el Atlético de Madrid B. Se conocía en la tarde de ayer el aplazamiento, y tampoco se sabe aún cuando se jugará.
También se sumaron a los afectados por la tormenta de nieve la Unión Adarve y el Valladolid Promesas. Los pucelanos no pudieron llegar a Madrid por las indicaciones de la Guardia Civil debido al mal estado de la carretera para circular.
Por ahora solo se han suspendido partidos del Grupo I, pero hay algunos del Grupo II que están en riesgo, a expensas de cómo evolucione el tiempo a lo largo de la tarde. Uno de los encuentros que sufrían la posibilidad de aplazarse era el que enfrentaba al Mirandés y al Leioa, que salvo cambio de última hora disputarán su partido a las 17:00.
En la misma situación están el Logroñés y el Bilbao Athletic, que parece que también podrán estrenar la competición en 2018. Los que estuvieron pendientes hasta hace unos momentos fueron el Osasuna Promesas y el Barakaldo, pero finalmente la gran cantidad de nieve que había sobre el terreno de juego provocó su aplazamiento.
Ayer por la tarde era el Izarra el que tenía problemas para llegar a Zubieta. El viaje, que en condiciones normales lo habrían completado en hora y media, les llevó cuatro horas más de lo esperado por el mal tiempo. Debido a este imprevisto, el partido contra la Real Sociedad B se jugó con tres horas de retraso.