En la última década se ha producido una gran inflación en el mercado del mundo del fútbol, lo que ha provocado que se esté produciendo un abismo entre esos clubes que tienen un poder económico medio y aquellos que poseen abrumadoras cantidades de dinero. Como consecuencia de ello, ya se sobrepasan los 100 millones de euros en traspasos como si fuera normal y, ante esto, los clubes medianos solo pueden que aceptar estas cantidades para salvar la economía del club, pese a dejar de ser competitivos en liga.
Estas últimas semanas, se ha abierto un debate entre los seguidores valencianistas. La duda que surgía en la afición era contestar a la pregunta de si preferían quedar 5º en La Liga y ganar la Copa de SM el Rey o, por el contrario, quedar 4º en la competición liguera pero quedarse sin el título copero. Cabe decir de antemano, que son perfectamente compatibles y que se puede ganar la Copa y clasificar para la Champions League.
Por un lado, la Copa de SM el Rey supondría un título más en las vitrinas de Mestalla. Supondría volver a ver a la parroquia valencianista saliendo a la calle para celebrar un título una década después de la última copa. Generaría unos días de completa ilusión y felicidad en la ciudad. Sería dar el toque final a una gran temporada después de las dos anteriores, más que desastrosas. No obstante, económicamente, el título supone para el club vencedor una cantidad que no llega al millón de euros, por lo que no se daría ese salto económico necesario y, por lo consiguiente, el club se vería obligado a volver a hacer un equipo competitivo sin margen financiero y sobre una base escasa de presupuesto. El dinero de la copa, se podría considerar como un complemento económico.
Por otra parte, entrar en Champions, generaría una gran cantidad de ingresos, que al club le permitiría abordar los fichajes de Kondogbia, Vietto y, por qué no, de Guedes. Solamente por clasificar a la Champions, el dinero por derechos televisivos aumentaría considerablemente, ya que pasaría de cobrar por quedar el 12º dos años seguidos en liga, a cobrar por quedar entre los 4 primeros clasificados. Además, el club ingresaría una cantidad fija de dinero que oscila entre los 12,5 y los 13 millones de euros por disputar la fase de grupos, a lo que habría que añadirle 1,5 millones por victoria en esta fase, y 500.000 por empate. A todo esto, habría que sumarle el dinero por derechos de televisión de la Champions, un dinero variable que se divide entre todos los equipos de un mismo país. Incluso si el club consigue ir pasando rondas, se tendría que ir añadiendo un dinero fijo que no bajaría de 6 millones de euros por ronda. Por tanto, el presupuesto del club aumentaría aproximadamente, unos 40 o 50 millones de euros con respecto a esta temporada, lo que supondría no tener que vender a los mejores jugadores para ajustar las cuentas y poder ser un equipo regular en estas competiciones.
La clasificación a la máxima competición europea es clave para el Valencia CF, ya que es la última oportunidad de subirse al tren de los grandes clubes que se clasifican año tras año a esta competición. Que la Champions es la salvación económica se puede ver en el Atlético de Madrid, un club que se encontraba endeudado y que, gracias a sus actuaciones en la Liga de Campeones, ha conseguido convertirse en uno de los equipos más fuertes del país y de Europa, tanto deportiva como económicamente. No obstante, no hay que dejar de lado la Copa, ya que el fútbol se mueve también por ilusión y la copa es capaz de generarla.
Foto vía: valenciacf.com
Por: @GerardGalvez21