Que les puedes decir a tus jugadores cuando durante un partido de Baloncesto que dura cuarenta minutos (si no hay prórroga) el equipo contrario te supera en TODO.?
Esto es lo que nos hemos preguntado al termino del partido en la Fonteta de San LLuis de Valencia ,al terminar el encuentro entre Valenca Basket Club y el Tecnyconta Zaragoza,un partido que empezo bien para los hombres de Jota Cuspinera ,que gracias a un inspirado Bo Mccalebb (18 puntos) y la floja defensa local se llego al final del primer cuarto con un ajustado parcial de (29+28) que hacía presajiar un encuentro disputado.
Los hombres de Txus Vidaorreta solo dar comienzo el segundo cuarto ya pusieron otra marcha en intensdad y con un Bojan Dubljevic (12 puntos) anotando y dando asistencias,se fueron en el marcador (41-28) ,sin que el Tecnyconta Zaragoza todo he intentarlo nunca supo acercarse al equipo taronja,jugadores como Triguero (7 puntos) se quedaron con una pobre anotación seguida de Mazalin (2 puntos) , Suárez ( 2 puntos) y Blums (3 puntos),llegandose al descanso con un parcial de (31+7) que ya rompía el partido.
Despúes del tiempo de descanso los 8.000 aficionados locales esperaban una reacción visitante que nunca llego,la tónica del encuentro fue la misma con la que la que finalizaron los primeros veinte minutos,acierto total de los hombres de Vidaorreta,colapso increíble de los hombres de Cuspira que se veían perdidos e inoperantes sobre el parquet «che» y poniendo un parcial al final del tercer cuarto de (24+6) que ya no dejaba ninguna duda de quien se llevaría el segundo partido de la jornada 16 de la liga endesa 2018,en baloncesto todo es posible pero el juego del Tecnyconta no hacía preveer una remontada para la historia.
El último cuarto solo sirvio para acentuar mas la ventaja del actual campeón de liga y sumerjir en la desesperación a un equipo Tecnyconta Zaragoza que se va a tener que repetir una y otra vez que aunque el equipo que tenía en frente en la clasificación esta mas arriba nunca de deben de bajar los brazos,antes de que suene el pitido final.