Desde los primeros compases del encuentro, el Rayo impondría su dominio sobre el terreno de juego, deseoso de encarrilar de manera temprana el partido hacia sus intereses. Fruto de ese pudor rayista, los franjirrojos gozarían de varias ocasiones claras al poco del pitido inicial. Baiano, Raúl de Tomás, por partida doble, y Amaya dispondrían de la posibilidad de anotar el primer gol, aunque las grandes intervenciones de Dorronsoro evitarían cualquier intento de los jugadores locales.
Sin embargo, los acercamientos del equipo madrileño serían cada vez más frecuentes, lo que provocaría la apertura del marcador. Raúl de Tomás, muy activo desde que saltara al campo, no fallaría en su cita con el gol a través de un remate muy ajustado al palo de la portería lorquina. El ariete madrileño había olido sangre y quería más, para deleite de la afición vallecana.
Poco después de recibir la anulación de un gol por fuera de juego, el delantero rayista situaría el 2-0 en el marcador. Una lanzamiento directo desde la frontal del área sería ejecutado a la perfección por el jugador franjirrojo, quien, con un balón preciso por encima de la barrera y junto a la cepa del palo, dejaría sin capacidad de reacción al meta visitante, incrédulo ante la efectividad y el empuje del conjunto vallecano.
El Lorca, noqueado por los dos tantos de Raúl de Tomás, intentaría tener mayor presencia en el partido, aunque Nando no podría superar a Alberto en una buena acción ofensiva de los hombres de Fabri. Mientras tanto, el Rayo no bajaba la intensidad y buscaba con asiduidad la portería de Dorronsoro. Así, el colegiado del encuentro pitaría una pena máxima a favor de los locales, que Trejo desaprovecharía con un lanzamiento al larguero desde el punto de penalti.
Al poco de comenzar la segunda mitad, el Rayo aumentaría aún más su ventaja. Raúl de Tomás, de nuevo, aprovecharía un balón suelto en el área visitante tras un córner para lograr el tercer tanto de su equipo y en su cuenta personal. Un hat-trick para el delantero rayista, que confirmaría su grandísima actuación en el partido. Después del mazazo por el tercer tanto, Fabri decidiría mover ficha e introduciría a tres hombres de una tacada, ante la incapacidad de sufragar la superioridad de sus rivales.
El conjunto blanquiazul no daba sensación de reacción y el peligro franjirrojo no cesaba. Raúl de Tomás, hombre del partido, sería sustituido por el veterano Javi Guerra, ante la aclamación y los aplausos de la parroquia rayista. El fútbol ofensivo de los locales era inagotable y Vallecas era una fiesta. En plena efusividad, el Rayo anotaría el cuarto gol mediante un disparo de Unai López ligeramente desviado por un jugador lorquino, sin respuesta por parte de Dorronsoro.
En la recta final del encuentro, el Lorca lograría recortar distancias con un tanto en propia puerta de Dorado, desafortunado al intentar el despeje de un centro colgado por Nando desde el sector zurdo. El equipo visitante había conseguido abrir la veda e intentaría decorar un poco más el resultado. Sin embargo, un penalti fallado por Dani Ojeda en los últimos compases sería respondido con el quinto de los vallecanos. Javi Guerra conectaría un preciso centro de Álex Moreno que colocaría el marcador final.
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