El partido comenzó con un Real Zaragoza que salió en tromba a por el partido. El Alcorcón, que parecía no haber salido todavía del vestuario, se defendía como gato panza a arriba ante las embestidas del conjunto maño. Fue entonces que en el minuto 4, tras ya un tiro que se estrelló en la defensa, Zapater recogió un balón rechazado tras el centro de su compañero Borja Iglesias, y no perdonó con un remate raso desde el centro del área a la derecha del guardameta Casto.
El testigo del protagonismo ahora pasaba a manos de un Alcorcón que atacaba, mientras que el equipo de Natxo González se refugiaba en su campo para defender el resultado. El conjunto alfarero ejercía un juego muy maduro, tocando la pelota en busca de huecos en lugar de desesperarse por atacar. Las oportunidades no se hicieron esperar, en el minuto 11 Álvaro Peña disparó y el rechace del portero cayó en los pies de Jonathan Pereira que finalmente tiró el balón fuera.
El conjunto de Julio Velázquez las estaba teniendo, hasta que al final tras un mal despeje al centro del área por parte de la defensa maña, Jonathan Pereira recibió un excelente pase por parte de Álvaro Peña y no tuvo piedad para definir.
El choque estaba muy igualado y emocionante pero las oportunidades se sucedieron para el Alcorcón, aunque sin fortuna, hasta que el colegiado pitó el final de la primera parte.
La segunda parte comenzaba igual, con un Real Zaragoza desordenado y un Alcorcón que cada vez dominaba más y mejor el juego. El conjunto alfarero tenía oportunidades, aunque sin concretarlas. En el 63 Mateo tuvo una muy clara, pero Cristian Álvarez supo desecharla muy rápidamente. Zapater tuvo una de la únicas por parte de su equipo de falta, pero el disparo se marchó muy cerca de la portería de Casto.
El Alcorcón seguía controlando, pero desaprovechaba cada oportunidad que le concedía la tímida defensa del Real Zaragoza. En el minuto 83 hubo un asedio real por parte del conjunto alfarero con sucesivos disparos que siempre chocaban con la defensa visitante, hasta que el balón salió por línea de fondo. El Real Zaragoza no quería ver el balón cerca de su área y el Alcorcón, ya mermado físicamente, seguía sin tener precisión cara a puerta y su dominio disminuía progresivamente.
Llegaba el tiempo de descuento y ante los pitos de la afición local, el cuarto árbitro sacaba la tablilla con dos minutos de descuento. Pero al conjunto local aún le quedaba una ocasión que, ante el despiste de la defensa del conjunto dirigido por Natxo González, Marco Sangalli se plantó frente al guardameta Cristian Álvarez que frustró la ocasión.
Finalmente, el árbitro hizo sonar su silbato y puso punto y final a un partido en el que la falta de puntería del Alcorcón hizo que valiese oro el gol de Zapater.