Numancia y Reus se veían las caras en una gélida tarda en el feudo de los Pajaritos, donde todavía quedaban restos del gran trabajo realizado horas antes para retirar la nieve.
Ambos conjuntos llegaban al partido con necesidades; el Numancia que no había conocido la victoria en enero, ponía fin a la peor racha de la temporada y se volvía a enganchar al los play off. El Reus por su parte sigue sin despegarse de la parte baja de la tabla en donde la igualdad es máxima y si el Barsa b ganara su partido, podría quedarse a tan solo un punto del abismo a 2b.
Empezó muy bien el partido, con ocasiones, Guillermo no acertó a rematar un corner cuando estaba absolutamente solo y con todo a su favor. Por su parte el Reus respondió con una gran acción de Gus Ledes que casi sorprende con un disparo lejano al que respondió muy bien Aitor.
Minutos después llegaría la ocasión más clara de esta primera parte; la tuvo Pere Milla en un dos para uno a la contra, pero cuando el jugador cedido por el Eibar tenía todo a su favor, se le hizo de noche.
Se ponía con esto punto y final a una mala primera parte, con poco fútbol, en la que el ambiente fue enfríando a los jugadores.
Entrabamos pues a una segunda parte en la que mucho tenían que cambiar las cosas para que uno de los dos mereciera llevárse la victoria. El partido volvió a empezar con ritmo y el primero en golpear y con éxito fue el conjunto local.
Grandísima jugada de tiralíneas, Íñigo mete un pase profundo para Marc Mateu que coge la espalda a su par, pone un buen balón al corazón del área para Manu, que controla, tira y con la ayuda de Alex Carbonel que la desvía ponen el 1-0 para los locales
Se animó el Reus en el minuto 65 que tras una buena combinación dejaba a Ledes con remate franco pero lo para Aitor en dos tiempos.
Legaron los cambios, Lopéz Garay metía a Edgar y David Haro dando una clara señal a su equipo de irse al ataque, sin nada que perder.
Y funcionaron los cambios, gran jugada por banda, que deja solo a David Haro en el punto de penalti y con todo a su favor la tira fuera cuando ya se cantaba el empate.
El partido agonizaba, el Reus llevaba el control y la posesión pero sin mucha profundidad y sin crear demasiado peligro, recurriendo constantemente a balones colgados desde los laterales que no le surgieron efecto. Por su parte el Numancia esparaba su oportunidad a la contra saliendo rápido en cuanto tenía la más mínima ocasión.
Y en una de estas, llegaría lo que pudo haber supuesto la sentencia; condujo Pere Milla, cedió a Manu del Moral que se desizo en el área de Atienza y su disparo cruzado lo desviaría un defensor para que llorando se estrellara en el poste.
No hubo tiempo para más y los tres puntos se quedarían en Soria para seguir en la lucha por las posiciones nobles de la clasificación.