Anoeta acogía el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. Primeros noventa minutos entre Real Sociedad y el Red Bull Salzburg. Dos equipos que, a pesar de ser dos históricos en sus respectivos países y acumular muchos años de participaciones europeas, era la primera vez que se veían las caras. El primer asalto acabó en tablas a dos, lo que da una ligerísima ventaja al cuadro austriaco para la vuelta.
Y la Real Sociedad fue incapaz de vencer y sigue prolongando su crisis de resultados. Los de Eusebio Sacristán hicieron un gran esfuerzo para remontar el gol inicial austriaco guiados por un Januzaj estelar. Porque hicieron los donostiarras lo más difícil, remontar. Pero después no supieron defender el triunfo. Esto hace que el cuadro de Marko Rose se lleve, gracias al gol de Minamino en el descuento, un valisosímo empate para la vuelta.
El partido comenzó muy vivo. Ya en el primer minuto Héctor Moreno pudo adelantar a la Real Sociedad. Su cabezazo a centro de Oyarzábal se fue ligeramente fuera. Poco después fueron Xabi Prieto por partida doble, pero su cabezazo primero y su disparo después no vieron puerta. El RB Salzburg se desperezó tras el arreón inicial txuri-urdin. Rulli tuvo que meter la mano a disparo de Hwang, enviando a córner. El RB Salzburg demostraba que con poco era capaz de crear peligro.
Y así el cuadro de Rose se adelantaría. Córner desde la izquierda en el que Rulli falla y Oyarzábal, sin querer, introduce el balón en su propia portería. El portero argentino de la Real reclamaba falta, pero el colegiado escocés daba validez al tanto austriaco que con muy poco se adelantaba. La Real no se vino abajo, siguió creando peligro constante hasta el descenso. Carrusel de ocasiones de Juanmi, Bautista, Oyarzábal y Kevin Rodrigues, pero ninguna logró perforar la de Walke.
En el descanso Januzaj salió al partido y la Real Sociedad lo notó. El belga le dio una marcha más al cuadro donostiarra. Superados los diez minutos llegaría el empate. Jugada personal de Odriozola que tras zafarse de dos rivales, se interna en el área y de fuerte disparo bate a Walke. Primer gol del canterano con el primer equipo; y no diga gol, diga golazo. El gol no le sentó nada bien al RB Salzburg, muy conservador y que dejaba totalmente el dominio del encuentro a los donostiarras.
Los minutos pasaban y aunque la Real merodeaba la protería de Walke no gozaba de claras ocasiones. Hasta que apareció la calidad de Januzaj. Libre directo ejecutado por el belga que ponía el 2-1 y hacía justicia. Anoeta estalló de júbilo y la afición txuri-urdin veía como con fútbol y casta su equipo había logrado darle la vuelta al marcador y, a menos de diez minutos para el final, lograr una interesante renta para la vuelta.
La Real Sociedad se relajó y lo pagó
Pero la Real Sociedad no supo mantener esa renta. Dominó todo el segundo tiempo, pero tras el 2-1 se volvió conservador. Januzaj tuvo el 3-1 en sus botas, pero su disparo se fue alto. Y ese conservadurismo lo pagó en prácticamente la única ocasión de peligro austriaca de todo el segundo tiempo. Jugada por banda derecha, mal defendida, que el nipón Minamino finaliza batiendo a Rulli por bajo. Jarro de agua helada para la Real Sociedad, que si quiere avanzar a octavos tendrá que ganar en Austria.
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