El Villarreal volvió a ser eliminado una temporada más de la Europa League en la siempre engañosa ronda de dieciseisavos de final ante un poderoso Lyon, que se mostró muy superior al conjunto amarillo durante gran parte de la eliminatoria. El equipo español se volvió a enfrentar ante una de las bestias negras del sorteo, al igual que el año pasado ante la Roma, y volvió a ser derrota demostrando que, al menos por el momento, este Villarreal no esta preparado para luchar en grandes noches europeas.
Javier Calleja planteó el partido con la única idea de buscar una remontada que se antojaba complicada pero sin volverse complicado. Tras aprender la lección en el partido de ida, el entrenador madrileño dio entrada en el once inicial al recién fichado Javi Fuego en lugar de Samu Castillejo, adelantando así la posición de Rodri Hernández en el campo y fortalecer el centro del campo del poderoso ataque francés. También fue titular Daniele Bonera en sustitución de un Victor Ruiz en un nivel de forma muy baja durante esta temporada. Por parte del Lyon, Bruno Génésio hizo uso de su once de gala haciendo un único cambio, en comparación con el partido de ida, dando entrada a Memphis Depay por la joven joya francesa Aouar.
El Villarreal no consiguió llevar el control del esférico desde el inicio del partido. Tampoco parecía que fuese esa la idea. El submarino amarillo era consciente que el Lyon con espacios podría resultar letal en ataque como así lo demostró ya en el partido de ida, principalmente por Depay, Mariano y Fekir. El equipo francés se aprovechó de este miedo y fue ganando confianza sobre el campo siendo ellos los que llevaban más peligro al acercarse al área defendida por Sergio Asenjo. Los groguets tuvieron, como la ocasión más destacada, un disparo dentro del área de Manu Trigueros tras un centro de Mario Gaspar que el gran centrocampista toledano no fue capaz de resolver con acierto. Enes Ünal se volvió en el jugador amarillo más destacado del partido con una actuación en la que prevaleció su lucha, su capacidad de desmarque y de habilitar a sus compañeros en zona de tres cuartos. Aún así el turco no fue capaz de hacer gol notándose todavía, a una gran medida, la baja de Cedric Bakambu,
Y es que el equipo de Castellón era capaz de acechar la portería de Lopes pero ya fuese porque los disparos no iban a portería o porque el portero portugués frustro cada ocasión que llegaba a sus dominios, el Villarreal no era capaz de anotar el gol que diera esperanza al equipo. Y en un ambiente gélido como un cementerio en el Estadio de la Cerámica durante todo el encuentro, llegó la expulsión de Jaume Costa a quince minutos de terminar el partido. El lateral groguet realizó una dura entrada sobre Traoré que le costó llevarse la amarilla pero, tras protestar airadamente al arbitro italiano Luca Banti, le fue mostrada la tarjeta roja. Con diez los espacios para la ofensiva del Lyon eran mucho mayores y eso lo acabó aprovechando el propio Traoré para rematar, por si quedaba todavía alguna duda, una eliminatoria que el Villarreal ya tenía muy perdida, otra vez, desde el partido de ida. Quedará siempre pelear por la quinta plaza en Liga para el equipo de Roig.
Por: @JFranF1