La dirección deportiva del Real Valladolid ha decidido ya que Luis César Sampedro no es el técnico adecuado para terminar la temporada en el banquillo de Zorrilla, ahora queda por ver si la destitución se hará oficial antes del partido del domingo ante el Rayo, después o, en el peor de los casos (todo puede pasar), nunca.
En este momento todo depende de las conversaciones que se están manteniendo con los posibles sustitutos pero es un hecho que Carlos Suárez y Miguel Ángel Gómez han perdido ya la confianza en el gallego. La opción número uno es un viejo anhelo del presidente pucelano y tiene nombre y apellidos: Joaquín Caparrós.
En varias ocasiones Carlos Suárez ha intentado la contratación de uno de los técnicos con más prestigio del fútbol español pero, por suerte o por desgracia, precisamente el caché de Caparrós ha impedido que terminara recalando a orillas del Pisuerga; sin embargo, el Valladolid cuenta ahora con la baza de Miguel Ángel Gómez. El director deportivo vallisoletano trabajó durante varios años en Sevilla con Caparrós y su relación es muy estrecha, ahora trata a marchas forzadas para tratar de convencer al utrerano de que acepte la propuesta pucelana.
Si bien el proyecto deportivo podría resultar del agrado del sevillano, es la propuesta económica del Valladolid la que no termina de convencer al técnico. Según medios locales Caparrós habría solicitado unos 140.000€ por un contrato de cuatro meses, teniendo en cuenta que el contrato de Luis César por toda la temporada serían unos 200.000€, parece difícil que el Valladolid pueda llevar a esa cifra.
Desde las oficinas del nuevo Zorrilla seguirán trabajando en la jornada de hoy en ajustar los números para poder acometer la llegada de Caparrós a la vez que se sondeando otras opciones. Víctor Sánchez del Amo, Sergio González o Martín Lasarte son otros de los nombres que están sonando.