Un solitario gol de Caballero a la hora de juego decantó el choque entre el Rápido de Bouzas y el Toledo. Los gallegos, que siguen demostrando que no es casualidad que estén en la zona alta de tabla, se impusieron al Toledo gracias a una segunda parte en la que se hicieron con el dominio del juego.
El viento y la lluvia hicieron acto de presencia esta tarde en el Baltasar Pujales. Durante los primeros minutos, tanto el Rápido de Bouzas como el Toledo intentaron adaptarse a las condiciones climatológicas. Esto no evitó que ambos equipos empezaran el encuentro buscando puerta. Primero fue Sergio, pero Brais estaba atento y atrapó su disparo. Y apenas un minuto después Deivid intentaba responder, pero su disparo de fue desviado.
Los jugadores de Miguel Falcón se fueron haciendo poco a poco con el control del juego. Dominaban la posesión y se acercaban al área rival con más insistencia que los vigueses. Casi fueron capaces de reafirmar ese dominio con un gol, pero la posición ilegal de Charly lo evitó. Como una reacción, el Rápido buscó aprovechar un mal saque de Alcolea, pero Aaron tapó el disparo de Kaxe.
Los visitantes, al mando del partido, seguían buscando la portería viguesa, sobre todo atacando por la banda derecha. No generaban mucho peligro, pero lo intentaban más que su rival. Todo intento suele tener su recompensa, pero Brais evitó el premio toledano con una gran parada. Sabedores de que lo más adecuado era jugar en corto, la defensa del Toledo estaba atenta, evitando que los jugadores de Borja Jiménez combinaran a gusto y se acercaran a su área.
Los visitantes fueron los que más se volcaron en ataque, pero el que casi se adelanta poco antes del descanso fue el Rápido. Los últimos minutos del primer tiempo se tiñeron de negro y amarillo, y pusieron contra las cuerdas a los toledanos, sin embargo Alcolea reaccionó a tiempo al remate de Pedro, salvando a su equipo.
El inicio de la segunda parte siguió con la dinámica anterior, con una pequeña diferencia: ahora era al Toledo al que le costaba combinar y salir con el balón jugado. No había ocasiones, ni ningún dominador. Sin embargo, cerca de la hora de juego los vigueses tomaron la delantera. Caballero inició la jugada, hizo una pared con Carlitos, y el rechace del defensa favoreció al 8 boucense, que se plantó solo ante Alcolea. Y no falló.
Unos minutos después del gol, Sielva probó suerte con un disparo lejano que se marchó unos centímetros por encima del larguero de la meta de Alcolea. Los toledanos buscaron la reacción, pero no dieron con la tecla. El viento seguía soplando, por lo que los pases en largo no eran una opción, pero el juego por bajo tampoco le iba bien a los visitantes porque la defensa del Rápido estaba muy atenta.
Miguel Falcón introdujo cambios para revertir la dinámica del partido, pero sus jugadores no consiguieron crear peligro en el área rival. Sin embargo, a cinco minutos del tiempo reglamentario reaccionaron, y empezaron a rondar con algo más de ganas el área viguesa. Los locales no arriesgaban y alejaban como podían el esférico, aunque pronto se acercaba de nuevo. Echaide tuvo la mejor ocasión de su equipo para rescatar un punto, pero apareció Brais para desviar su disparo a córner.
Poca historia más tuvo el encuentro. El Rápido de Bouzas con esta victoria suma 14 jornadas sin perder y se reafirma en la zona de playoff. La otra cara de la moneda es la del Toledo, que ve un poco más cerca la zona del descenso.