Primera victoria del Sporting en la era de Rubén Baraja como entrenador sportinguista. Se rompe así una racha de casi cinco meses sin vencer a domicilio. Casi una vuelta por completo sin vencer lejos de El Molinón. Además el 0-1 cosechado por los rojiblancos ayer frente al Sevilla Atlético en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios sirve para los sportinguistas regresen a puestos de play-off por primera vez en tres meses y medio.
Una victoria muy sufrida, en la que además el Sporting acabó con diez hombres. Álex Pérez no pudo acabar el encuentro tras un fortísimo choque cabeza con cabeza con un jugador sevillano. El central madrileño se encuentra en observación y, como mínimo, está catalogado como pendiente de evolución para el choque de la semana que viene frente a la Cultural y Deportiva Leonesa. Las claves del encuentro fueron:
La motivación de dedicarle el triunfo a Quini
La semana en el Sporting fue muy complicada desde que el pasado martes falleciese Quini de forma trágica. Varios de los jugadores consideraban al ‘Brujo’ poco menos que un padre y en el vestuario al completo era una persona muy querida, como no podía ser de otra manera. La consigna durante la semana en el vestuario era clara. Había que ganar por Quini. La nefasta racha a domicilio y que el Sporting pudiese alcanzar los puestos de play-off pasaba a un segundo plano. Todo ello pudo observarse en la emotiva celebración de todo el equipo mirando al cielo tras el gol de Rubén García.
La conexión Carmona-Calavera en el Sporting
La banda derecha del Sporting mejora partido tras partido. Calavera y Carmona tienen una conexión que empieza a darle muchos réditos al cuadro rojiblanco. Hoy esa conexión se ha vuelto a apreciar ya que entre ambos se fabrican el que fue único gol del partido. El balear es un jugador intermitente, pero vital en este Sporting, mientras que el lateral tarraconense ha experimentado una mejora notoria desde la llegada de Rubén Baraja. Sus incorporaciones, casi cinstantes, al ataque generan mucho peligro a los rivales. La del pasado domingo es la tercera asistencia del de Cabra del Camp en la temporada
El fuerte viento en el Viejo Nervión
El encuentro se jugó bajo unas condiciones climatológicas complicadas. El fuerte viento que imperó en el Viejo Nervión condicionó mucho a ambos equipos. En la primera parte el Sporting atacó a favor de viento, lo que le ayudó a ser dominador del choque en ese periodo. Además lo aprovechó para lograr el único gol.
Las tornas se cambiaron en el segundo tiempo. El Sevilla Atlético fue quién llevó la manija del encuentro, dominándolo. Los de Luis García Tevenet fueron superiores, pero a diferencia de los sportinguistas no transformaron esa superioridad en gol alguno.
Diego Mariño y su cerrojo
Desde que Mossa lograse el 2-1 en el minuto 46 del derbi asturiano, Diego Mariño no sabe lo que es recoger un balón de su propia portería. Suma, con los noventa minutos disputados en Sevilla, un total de 404 minutos sin encajar gol. Ayer superó su anterior mejor registro como portero rojiblanco que estaba en los 355 minutos. Lo hizo además con paradas de mérito, como el libre directo de Curro en el minuto 85 que se cantaba como gol cuando apareció la mano del portero vigués para enviar a córner.
Capacidad de saber sufrir al final
Al final, el resumen es que el Sporting logró un gol y supo sufrir para aguantar la renta. Saber sufrir es algo básico en la Liga 1|2|3 y el cuadro rojiblanco supo hacerlo. Aguantó los envites del filial sevillista durante todo el segundo tiempo y le negó el gol del empate. Tres puntos que sirven para que el Sporting acabe la jornada en quinta posición. O lo que es lo mismo, regrese a unos puestos de play-off que hacía tiempo tenía olvidados. No obstante su margen de error si quiere mantenerse en esos puestos es mínimo, puesto que el séptimo clasificado, Osasuna, tiene su misma puntuación.