El conjunto vigués y el conjunto insular cerraban en la noche de este lunes la jornada 27 con la ilusión de conseguir los tres puntos que le acerquen a su objetivo, el Celta para seguir peleando por la séptima plaza que le da acceso a la Europa League, al disputar la final de la Copa del Rey dos equipos que están en puestos europeos, y por el bando amarillo terminar la jornada fuera de los puestos de descenso en detrimento del Levante.
El partido comenzó con un Celta atrevido que quería aprovechar la segunda mejor delantera de la liga para adelantarse en los primeros minutos ante una defensa rocosa y que no iba a poner facilidades al cuadro celeste. Uno de los hombres más inspirados en el ataque local fue el turco Emre Mor que siempre que podía se acercaba con peligo a la portería defendida por Leandro Chichizola. A pesar de los multipes acercamientos del Celta, la primera ocasión entre palos fue en las botas de Tana que Ruben Blanco mandó a corner. La primera parte a pesar del dominio en cuanto a la posesión de balón del conjunto vigués, no se tradujo en apenas ocasiones.
El inicio de la segunda parte siguió con la misma tónica con una primera ocasión en los primeros minutos del charrúa Maxi Gómez que mandó alto el balón.
Pero el fútbol no se conoce por méritos sino por el equipo que es capaz de meter el balón en la portería contraria, y ese fue la Unión Deportiva en las botas del canterano y estrenando titularidad, Erik Expósito, tras una buena jugada a la contra del conjunto grancanario. Tras inagurar el marcador, el equipo local empezó a tener dudas al no poder tener ocasiones claras ante un conjunto que no daba un balón por perdido, y casi hubiera sido peor el resultado después de que Aguirregaray, en el corazón del área y sin oposición, mandase el balón fuera cuando ya se cantaba el segundo en el banquillo insular.
Esta oportunidad hizo que con la entrada de Brais Méndez, el equipo entrenado por Unzué, volviera a aparecer en ataque y tres minutos después del posible 0-2, pasaron al 1-1 de la mano del lateral Jonny tras aprovechar un rechace en el área de Chichizola.
En última media hora el equipo local siguió atacando hasta que en el minuto 89, tras una jugada personal de Iago Aspas, el Tucu Hernández mando el balón lo sufcientemente alto que ni el portero amarillo ni Vicente Gómez y ni Etebo pudieron evitar el gol.
Con esta victoria celeste el conjunto de Balaidos se queda a dos puntos del Girona que marca la zona europea. Por el cuadro visitante, siguen una jornada más en descenso a un punto del Levante.