Ayer en el Chesapeake Energy Arena tocaba una de esas noches de NBA especiales, una de esas noches de gusto sabrosón, así es, ayer fue noche latina (sí, lo de poner artículos determinantes antes del nombre de los equipos a lo spanglish), y que menos entonces que un encuentro de los más potentes que enfrentó a los Houston Rockets contra Oklahoma City Thunder , partido que se llevaron los texanos por 122-112 cosechando de esta manera una racha de 16 victorias que no parece que vaya a frenar pronto.
Los protagonistas en el conjunto de D’Antoni fueron Chris Paul (25 ptos., 5 asis., 4 reb.) y James Harden (23, 11, 5), La Barba cada vez está más cerca de convertirse por primera vez en el MVP de la temporada regular de la NBA. Los que destacaron entre el conjunto local dirigido por Billy Donovan fueron Russell Westbrook (32, 7, 4) y Carmelo Anthony, que con sus 23 puntos consiguió sobrepasar a Jerry West en el ranking de máximos anotadores de la NBA de todos los tiempos, colocándose en el puesto número 20 con más de 25,193 puntos durante su carrera.
El partido comenzó con un nivel muy igualado por parte de los dos equipos, sobre todo en el ataque, donde asistimos a un primer cuarto que acabó 24-26 en favor de los Rockets, que marcaron 4 triples de los 9 que lanzaron y los Thunder, por su parte, 4 de 8. La primera parte se resumió básicamente en jugar a los bombarderos y ver quién metía más, aunque sin embargo, por parte del conjunto texano se apreciaron muchas fallas en la defensa, entre ellas el dejar tiros exteriores cómodos y el no poder defender a Westbrook (pero quizás eso ya sea más meritorio del propio Russell ‘Hustle’), errores que suplieron con un ataque implacable en el que a parte de Harden y CP3 también destacaron Eric Gordon y Trevor Ariza, peque puede no ser la mayor estrategia de cara a PlayOffs. Los Thunder jugaron más equilibrados en cuanto a este aspecto, con posesiones más largas lideradas por Westbrook o en su defecto Felton en la segunda unidad, y con Melo como artillero principal del equipo y con una actuación espléndida de Steven Adams bajo los tableros.
Los problemas para los Thunder llegaron en el tramo último del tercer cuarto, periodo que esta temporada les está causando muchos problemas al equipo de Donovan. Antes del descanso, consiguieron sobreponerse tras un parcial de 12 – 0 en contra, con un gran trabajo de la segunda unidad, en la que destacó Corey Brewer recientemente incorporado al equipo, pero que llegados a este punto del partido, ese esfuerzo anterior se echó a perder cuando sobre la mitad del tercer asalto los Rockets tras una gran racha de acierto en la línea de tres conseguían alcanzar los 18 puntos de ventaja sobre los Thunder, un jarro de agua fría que dejó muy tocado al equipo local, a pesar de que consiguieron reducir notablemente la distancia en el marcador antes de irse al último cuarto. Estos últimos 12 minutos fueron los más largos del partido, sobre todo al final, cuando los de OKC iniciaron la estrategia de hacer hack a Clint Capela y que dió frutos hasta que D’Antoni tomó la decisión de sustituirlo para no arriegarse a perder el partido. De esta manera, los Rockets se llevaron el encuentro por 122-112 sobre unos Thunder que tropezaron en el tercer cuarto irremediablemente.
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