El choque dio comienzo con una mayor presencia de los hombres del Cholo Simeone sobre el terreno de juego, que dispondrían de la primera ocasión del encuentro en el minuto 1 a manos de Saúl. El Villarreal, por su parte, esperaba ordenado ante los acercamientos de los rojiblancos, que tocaban con toda la tranquilidad del mundo para encontrar un hueco con el que crear peligro a sus rivales.
Fruto del mayor dominio de los madrileños, llegaría el primer gol del duelo. A punto de llegar al minuto 20 de juego, Fernández Borbalán señalaría una pena máxima a favor del Atlético. Balón dejado con la testa para Griezmann en el interior del área, que acabaría con el francés en el suelo ante Jaume Costa. Una acción muy discutida que en la repetición no da la impresión de ser penalizada, pero que el propio Griezmann se encargaría de aprovechar para adelantar a los suyos en el Estadio de la Cerámica.
Tras el gol, el Atlético se animaría aún más y buscaría el segundo con el que encarrilar definitivamente el partido, que estaría muy cerca de lograrlo con un remate de Koke al palo. Sin embargo, los muchachos de Calleja no se darían por vencidos. Fornals y Roberto Soriano disfrutarían de oportunidades para poner las tablas en el marcador, pero, para suerte de los de Simeone, sus disparos no cogerían puerta. Correa, en el último minuto del primer periodo, no sería capaz de aprovechar una ocasión para ampliar la ventaja, después de un robo de Saúl a Manu Trigueros.
A la vuelta del descanso, la dinámica del encuentro volvería a encarrilarse a favor del lado rojiblanco. A pesar de alguna intentona de los jugadores amarillos, el conjunto madrileño tocaba cómodamente el esférico sobre el tapete, sin prisa por su situación favorecedora en el resultado. A medida que transcurrían el enfrentamiento, el Villarreal se repondría y apretaría algo más el acelerador.
Con el Atlético encerrado en su área, el submarino amarillo insistía con sus continuas llegadas a la portería de Oblak. Una clara ocasión errada por Manu Trigueros y un posible penalti sobre Bacca aumentaría la intensidad del equipo de Calleja, en un momento del partido en el que varios protagonistas serían amonestados. Con objetivos bien distintos, ambos entrenadores introducirían sangre fresca para mejorar las prestaciones de los suyos.
Ante las pobres apariciones de los visitantes, en los minutos finales, el Villarreal daría la vuelta a la tortilla en apenas diez minutos. Dos goles de Enes Unal, que había saltado al campo en la segunda mitad, cumplirían los presagios que amenazaban en los últimos compases. Dos zarpazos del turco, uno con la cabeza en el minuto 82, y otro con el pie en el minuto 91, acabarían de finiquitar a un Atlético que terminaría el encuentro con diez tras la expulsión de Vitolo.
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