Los comienzo del encuentro tendrían dos sabores. Los de Anquela querían hacerse con el balón, pero ellos mismo no sabían conectar del todo, perdiendo en pases diversos el control del esférico. Por su parte, los jugadores de Sandoval salían a amoldarse al juego, tratando en todo momento de aprovechar los errores de los asturianos y hacerse con el balón, teniendo por consecuencia varias jugadas peligrosas.
Juego blanquiverde, gol azulón
Pero muchas veces quien domina no es quien golpea primero. A pesar de estar siendo superior el Córdoba CF sobre el césped, el Oviedo sabría aprovechar mejor su primera ocasión. Tras un despeje, mal hecho, dentro del área, el esférico caería en los pies de Fabbrini, quien batiría a Kieszek vencido sin poder reaccionar.
Los blanquiverdes no iban a variar su estilo de juego y seguirían presionando a los asturianos, siendo la más clara unos minutos después del gol. Una falta al borde del área haría que Reyes sacase su clase a relucir poniendo un balón en la escuadra de Herrero, quien sacaría también su clase desviando el esférico a saque de esquina.
Las ocasiones iban llegando por parte de los cordobesistas mientras los visitantes iban gastando segundos y minutos con pérdidas de tiempo constantes cada vez que el juego se paraba. Y, a pesar de los intentos blanquiverdes, el marcador llegaría con el 0-1 al final de la primera mitad con una afición que veía a los suyos mejor pero que no conseguían meter el balón entre los tres palos.
Superioridad no aprovechada
Los segundos 45 minutos comenzarían con la misma dinámica. El Córdoba sabía que estaba siendo superior y presionaba a su rival constantemente con balones arriba, pero el juego blanquiverde no surtía efecto, por lo que tras quince minutos, Sandoval metería a Jovanovic para intentar un juego más vertical por las bandas. Un cambio que tendría su efecto minutos después con un disparo al lateral de la portería de Herrero, avisando así al Oviedo sobre su llegada al encuentro.
El Oviedo había decidido retirarse a su zona y esperar cualquier balón largo para buscar a Fabbrini y Toché. Aún así seguía habiendo huecos constantes que los locales no sabían aprovechar de cara a la portería, por lo que los minutos iban pasando y los tres puntos se aproximaban más hacia el lado asturiano. Incluso pudieron llegar definitivamente gracias a Linares nada más entrar, pero no supo aprovechar su ocasión solo ante Kieszek.
Las ganas por sobrevivir volvieron a surtir efecto
Las ganas por querer marcar se estaban convirtiendo en prisa y esa iba a ser la losa que hundiría a los blanquiverdes en este encuentro. Mientras que sus visitantes estaban sabiendo ser pacientes y seguros atrás, los nervios se iban apoderando de los jugadores de Sandoval, imposibilitando jugadas claras y precisas para marcar el gol del empate.
Pero si por algo se ha caracterizado este Córdoba del último mes es que sabe sacar fuerzas de donde haga falta. Con todo el equipo metido en el área del Oviedo, una jugada de Loureiro que parecía más un tiro que un pase, llegaría a los pies de Aythami para marcar su tercer gol blanquiverde y poner el 1-1 en el marcador.
El gol del central serviría para dar finalmente un reparto de puntos que seguramente a los visitantes sabría a gloria tras un encuentro poco productivo en lo ofensivo, mientras que para los blanquiverdes sería poco para todo lo hecho sobre el césped.