Partido transcendental en el Francisco de la Hera. El Extremadura, cuarto en la tabla, necesita ganar sí o sí para seguir en los puestos de Play Off, la tarea no será fácil ya que recibe al quinto clasificado a tan solo un punto, un Melilla en clara línea ascendente que sueña con colarse entre los cuatro primeros.
Ocho partidos, ocho finales
Así debe platearse el Extremadura los ocho partidos que restan hasta el final de temporada, los de Martín Vázquez tienen claro que su objetivo es meterse en Play Off pero no pueden seguir perdiendo puntos y menos ante equipos directos por quedar entre los cuatro primeros. En la rueda previa al partido, el técnico madrileño habló sobre la presión que tendrán sus jugadores en este tipo de partidos: “La presión siempre existe, si estás abajo o estás arriba. La presión para un profesional es la superación día a día, el estar mejor para conseguir ganar cada partido.”
Recuperando efectivos
La mejor noticia para Martín Vázquez es la vuelta tras cumplir sanción de Borja García, el central cántabro volverá a ser el líder de la defensa. Otra alegría para el Extremadura es la retirada de la primera amarilla a Willy, el capitán del equipo azulgrana podrá estar en un partido transcendental. Los que seguro se pierden el partido serán Pardo, Aitor y Airam Cabrera por lesión.
La respuesta de la afición
El técnico del Extremadura quiso hacer un llamamiento a la afición azulgrana, una afición que nunca abandona a su equipo: “Nosotros somos los que tenemos que enganchar a la afición, paga su entrada y es libre para expresar lo que quiere, pero también se tiene que dar cuenta de que la necesitamos y mucho.”
El Melilla quiere más
El Melilla llega al partido con ganas de seguir mirando hacia arriba, el equipo dirigido por Manolo Herrero está en una clara línea ascendente. El Melilla buscará en su visita a Extremadura seguir sumando y evitar que el Extremadura se les escape en la clasificación. Los melillenses saben que su rival no pasa por un buen momento de resultados y de confianza, buscarán meter el dedo en la llaga.