El estreno de Morilla planteaba un once y estilo de juego distinto a la era Oltra. Más sólidos atrás pero con poco que proponer arriba sin inquietar a un Numancia bien plantado. La primera parte transcurrió igualada y con poco que ofrecer. Ningún equipo fue capaz de tirar entre los tres palos ni de crear ocasiones de gol.
Ya en la segunda mitad, salieron mejor los locales que tuvieron dos claras de Puertas. Primero remató mal debido a un resbalón y después estrelló su chut en un defensa. Respondió el Numancia con una falta mal ejecutada por Guillermo Fernández.
Poco a poco mejoraba el Granada con los refuerzos del banquillo. Así tuvo otra ocasión clara en botas de Joselu, pero el meta numantino evitó el gol cuando ya se celebraba el tanto en la grada. Marc Mateu e Íñigo Pérez, con sendos lanzamientos fuera, demostraron que el Numancia también quería ganar.
Cuando parecía que el reparto de puntos sería el resultado final, en el minuto 90 Espinosa recogió un balón en la frontal del área y la puso junto al poste superando a Aitor Fernández para dejar los tres punto en Los Cármenes y seguir soñando.