Ebro y Elche solventaron un primer periodo sin crear demasiadas inquietudes en las porterías contrarias con un equipo ilicitano que denotó cierto control sobre su rival en un campo para el que se preparó a conciencia durante la semana. Iván Sánchez tuvo prácticamente la única de esta parte pero se fue aunque por poco.
Control sí, goles no
Durante la segunda parte el equipo de Pacheta siguió controlando y poniendo sobre el verde su calidad, no obstante lo que también siguió ocurriendo fue que ni un conjunto ni otro gozaron de grandes ocasiones más allá del minuto 80, minuto de gloria para los aragoneses, quienes aprovecharon bien un saque de esquina al segundo palo que Bolo remató prácticamente sobre la línea de la portería defendida por José Juan.
Sin embargo, poco tardaría en devolverle el guante el conjunto franjiverde a su rival con otro balón parado que esta vez aprovecharía Gonzalo Verdú para defender los intereses del Elche con el empate que por el momento se intuyó y acabó siendo definitivo a pesar de una ocasión muy importante que posteriormente tendría Nino.