Valencia Basket y Unicaja de Málaga volvían a cruzar sus caminos, esta vez compitiendo en Liga ACB y en casa de los valencianos. La rivalidad de ambos equipos hace que cada partido huela a final, en los últimos años llevan muchas batallas disputadas y esta no iba a ser menos.
A falta de cuatro jornadas y con el factor cancha en juego, los de Txus Vidorreta tenían la oportunidad de ampliar hasta 3 los partidos a su favor, y así lo hicieron, todo por obra y gracia de un triple de Sam Van Rossom.
El encuentro se iniciaba con un Valencia muy desacertado y al que no sólo le costaba defender si no que se encontraba lejos de sus números habituales en anotación. En contra, los de Joan Plaza cogían confianza a cada minuto que pasaba.
El marcador lo abría un triple de Alberto Díaz y esa sería la tónica de los primeros minutos de partido, hasta 10 triples anotados en 4 minutos de juego. Los que se llevaban la ventaja en ese cuarto serían los malagueños, quienes contaban con un juego más balanceado, más acierto y mucha intensidad en la defensa.
El segundo período lo volvía a abrir Unicaja con Carlos Suárez anotando un tiro de 3 puntos. En este cuarto los valencianos atravesarían una “sequía” de hasta casi cuatro minutos en los que todo presagiaba que Unicaja se estaba preparando para llevarse una victoria fácil.
Valencia Basket no lograba anotar desde la línea de tiros libres y falló hasta cinco intentos que les hubieran servido para recortar la brecha en el marcador. Pero, hacia el final de la primera parte con un triple de Bojan Dubljevic y con Alberto Abalde y Sam Van Rossom anotando canastas, se marcharían al descanso con un 31-36 en el marcador. Lo que en principio se vislumbraba como una victoria cómoda para el equipo visitante, ya no lo parecía tanto.
La segunda parte comenzaba con tiros libres para Dubljevic ,que esta vez sí los conseguía anotar, seguido de 2 triples, uno de Erick Green y otro de Van Rossom , de esta manera los valencianos completaban la remontada taronja. Carlos Suárez no podía frenar a Will Thomas, quien se encontraba muy serio y metido en el partido, acompañado de un intenso trabajo de Aaron Doornekamp. Este cuarto les daría a los locales la máxima ventaja, llegando al descanso, 54-48.
Tras una falta técnica pitada a Carlos Suárez y anotada por Abalde, Unicaja demostraría una vez más que no es un equipo que se dé por vencido antes de tiempo, los jugadores de Joan Plaza se volvían a meter en el partido gracias a dos triples consecutivos de Sasu Salin y una canasta de James Augustine, igualando a los de Vidorreta en el marcador, 59-59 a falta de 6:38. El técnico vasco apostaría por devolver a Dubljevic y a Van Rossom a la pista y estos volvían a cambiar el rumbo del partido, 68-59.
Ya cuando el final era una clara victoria para los valencianos, estos dejaron de anotar y en la defensa le “regalaron” 7 tiros libres a Nemanja Nedovic, cada acierto del serbio les acercaba en el marcador, y mientras tanto los jugadores taronja no sumaban en su aro.
El partido se detiene a falta de minuto y medio ya que Jeff Brooks cayó fulminado y ambos equipos médicos acudieron inmediatamente a asistirle. El público, quienes completamente enmudecidos eran testigos de este triste episodio, luego le despedían entre aplausos al ser evacuado de inmediato a un hospital cercano.
Una vez se reanuda el encuentro Adam Waczynski anota un triple que pone a su equipo por delante en el marcador, 71-73 a falta de 1 minuto. En los últimos segundos los valencianos intentaron dos tiros, Green una canasta y Abalde un triple y ambos lo fallaron, los segundos pasaban y Nedovic tuvo en sus manos sentenciar el partido, un tiro de tres fallido dio paso a un rebote de Green quien le pasaría el balón a Van Rossom, y este, a falta de tan sólo 2 segundos para el final, anotó un triple in extremis que le devolvió la ventaja en el marcador, 74-73. Carlos Suárez tuvo en sus manos la última jugada pero el balón acabó sin entrar y los valencianos celebraron una victoria con sabor a playoffs.
@PatriDuarte