El Oviedo no vive su mejor momento de la temporada. La derrota frente al Valladolid en el Tartiere dejó muy mal sabor de boca entre los aficionados y el propio club. De esto nadie tiene dudas. Pero si echamos la vista atrás, en concreto una vuelta, vemos como los de Juan Antonio Anquela se encuentran en una situación similar que en aquel entonces. Porque después de quince encuentros (desde que arrancase la segunda mitad de la temporada), los azules suman 20 puntos. Exactamente los mismos que sumaron en el primer acto de campaña tras una quincena de contiendas.
Y es que los ciclos en los que se ha movido el Oviedo también son similares. No en cuanto a resultados, como es lógico, pero sí tienen similitudes en referencia a rachas. Una sensación que, aunque no cura lo sucedido en el último partido, sí que invita al optimismo de cara a este final de temporada. Porque en las primeras cinco batallas, el Oviedo sacó ocho puntos en ambas vueltas. La primera no empezó bien, con una derrota ante el Rayo y un empate en Almería. A la tercera llegó la vencida, y el conjunto asturiano se impuso por 3-0 al Reus en el Tartiere. Tras ello llegó el empate en El Molinón y la victoria ante el Cádiz. En esta segunda mitad, los azules rascaron empates en Vallecas y Reus, vencieron el derbi y al conjunto almeriense en el Tartiere y cayeron en tierras gaditanas. Un simple calco, con diferentes resultados.
A partir de ese momento, los azules atravesaron su peor racha. En la siguiente manita de encuentros, el conjunto asturiano rascó tres puntos. Dos derrotas y tres empates dejaron a los de Anquela en el foco de todas las críticas. Misma situación que, por cierto, se repitió en la segunda vuelta. La diferencia está en que los carbayones vencieron al Granada y sumaron un total de cinco puntos. Entre medias, hay que destacar que en el segundo acto de temporada, el Oviedo empató y no cayó ante el Albacete, pero no logró rascar nada en Zaragoza y Tenerife, con quienes igualó en la primera vuelta.
Y por último, llegamos a estos cinco últimos partidos. Los números también son muy similares, con la salvedad de que en este caso, los azules sacaron dos puntos más en la primera vuelta que en la segunda. Cedieron ambas veces ante Alcorcón y Valladolid, y lograron doblegar a Lugo y Nástic. La diferencia estuvo en que en la primera mitad de temporada, el Córdoba cayó por 2-0 en el Carlos Tartiere y en esta segunda logró rascar un punto en la recta final del partido.
Pese a todo, su gran final de primera vuelta provoca que su situación en la tabla sea mejor. Hace 21 partidos, el Oviedo era undécimo, a cuatro puntos del playoff. Hoy es séptimo, a dos del cuarto. Lo que sí ha empeorado son sus registros goleadores. En esta segunda vuelta ha anotado seis goles menos (15) que los que llevaba en la primera (21). Por contra, ha recibido cinco menos (16-21).
Lugo cambió y podría volver a cambiarlo todo
Los encuentros frente al conjunto lucense podrían ser dos de los más recordados en la temporada. Porque en la primera vuelta, con un Anquela muy cuestionado, fue donde comenzó a fraguarse el cambio del Oviedo. Y este vino en forma de sistema nuevo. Un dibujo con tres centrales que dio a los azules la mejor racha de la que han disfrutado en la presente campaña. En esta segunda vuelta, el Anxo Carro también fue testigo de un cambio de sistema. De los tres centrales se pasó a una línea de cuatro, con doble pivote, tres mediapuntas y un delantero. Hasta el momento, al igual que en el primer acto de temporada, el único revés ha sido el Valladolid. Quien sabe si la historia podría repetirse.