Estados Unidos es un país polémico. Por sus diferencias, problemas, idiosincrasia e incluso por su forma de tratar los acontecimientos. Estados Unidos sabe hacer muchas cosas y falla en otras. Pero lo que envidio de este país es su tratamiento de las leyendas. En EEUU saben qué es una leyenda. En esta ocasión, como homenaje durante el Gran Premio de las Américas, se le dedicaron varios actos a uno de nuestros héroes caídos, a uno que no olvidaremos: The Kentucky Kid, Nicky Hayden.
Durante el Gran Premio de la República Argentina celebrado en el Autódromo de Termas de Río Hondo se nos olvidó lo que era MotoGP y lo que es nuestra gran pasión. El gran circo que es el Mundial de Motociclismo generó este #TermasClash y perdimos la noción. Nos cegaron los colores, las banderas y los números. Nos fiamos de palabras vacías y nos creímos que esto ya no era lo nuestro. Que esto se había convertido en eso, en un circo.
Por suerte, supimos abandonar esa espiral contagiosa y llegamos a un nuevo fin de semana de carreras. Pisamos Austin y volvimos a disfrutar. Desde el primer ruido de una moto, se nos olvidaron todas las discusiones, palabrerías y demandas que teníamos. En gran parte por una razón, esto era para Nicky. Pisábamos su casa y quisimos rendirle homenaje porque él amaba las motos. Bueno, mejor dicho, él era motos.
Sí, ya sé lo que estáis pensando. Debería hablar de las carreras. Tendría que mencionar la imbatibilidad del Rey de COTA, Marc Márquez. Habría que comentar como Pecco Bagnaia está mostrándose imbatible o como Jorge Martín es el favorito. Pero no podía, mejor dicho, no quería olvidarme de lo pasado.
MotoGP: King of COTA
Cuando Marc Márquez venció por sexta vez consecutiva en el Circuito de las Américas y ondeó la bandera del 69 se me vino a la cabeza eso. Su dominio fuera de lo normal en este trazado no me hacía pensar que hiciese algo especial. Pero me equivoqué. Se lo dedicó a alguien que lo merecía y a un piloto que había ganado con esos mismos colores en ese mismo país. Rindió el mejor homenaje posible a su amigo.
También quise darle este enfoque al ver a Dani Pedrosa. El de HRC corrió de forma valerosa y consiguió la séptima posición en un estado físico alejado al de sus rivales. A los pies del catalán de Honda, yo estoy con él. Yo no estoy con la polémica y con las peleas. Yo quiero motociclismo, no un reality show. Pedrosa no ganará un Mundial, pero si muchos aficionados.
La carrera no fue una maravilla. Fue un solo del 93. Con un dominio que durante esta temporada está mostrando carrera tras carrera. Por detrás, un renacido Maverick Viñales, que por fin subió al podio, y tercero Andrea Iannone con una magnífica salida. El italiano de Suzuki contestó el podio en Argentina de su compañero Alex Rins, con un gran resultado. Superó a otro transalpino, a Valentino Rossi, que sigue intentando dar el paso adelante. Quinto fue Andrea Dovizioso, líder del campeonato, con una Ducati que vive un mal momento.
Como en Qatar
Las categorías pequeñas repitieron su vencedor de la carrera inaugural. Los dos que comenzaron venciendo en la noche qatarí volvieron al primer cajón en Texas. Francesco «Pecco» Bagnaia en Moto 2 y Jorge Martín en la categoría pequeña. Los dos con estrategia similar, tirando cuando hay que ganar. Demostrando que son las ruedas a seguir hasta Valencia.
La carrera del pupilo de Valentino Rossi se puede resumir en motivación. Está muy concentrado en su última temporada en la categoría intermedia y sabe que puede ser campeón. Además, Bagnaia no está teniendo un rival fijo, lo que le soluciona las cosas. Un día parece que es Álex Márquez, otro Oliveira, no olvidemos a Pasini... mientras tanto, él sigue centrado. No falla y aunque sea la tercera prueba, ya está demostrando mucho. Ha tenido fallos, su mal día en Termas lo demostró, pero por ritmo en carrera tienen que tenerle mucho cuidado.
Por otro lado, Jorge Martín y su Honda son un dúo imparable. En territorio qatarí ganó, en Argentina hubiese ganado sin cambio de neumáticos y aquí más de lo mismo. El de San Sebastián de los Reyes llegó, vio y venció. Por detrás Enea Bastianini, que vuelve a sonreír. Tercero, una de mis perdiciones, el italiano Marco Bezzecchi que es la gran sorpresa de lo que llevamos de año. Decepcionó Arón Canet, que se presenta como la gran alternativa al pupilo de Fausto Gresini.
La colina de Nicky
En definitiva, se puede reflexionar después de esta carrera de dos formas: la deportiva y la emocional. Por un lado, hay unos dominadores de cada categoría y son los favoritos. Por otro, todo es para Nicky. En su casa y en su circuito, su gente, la gente de las carreras le ha regalado el mejor homenaje. Olvidando polémica y disfrutando del motociclismo. #RideOnKentuckyKid
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@euge7llanes