El Valencia fichó a Zakaria Bakkali tras haber destacado en la liga holandesa con su club, el PSV. En las dos temporadas que estuvo en el equipo ché no rindió al nivel esperado y su presencia en el equipo fue muy reducida, destacando en momentos muy puntuales. En su primer año con el Valencia, disputó 19 partidos en los que anotó un gol. En su segundo año, los registros no mejoraron, jugando 21 partidos y marcando 2 goles.
El belga fue cedido al Deportivo de La Coruña el verano pasado con la intención de que disputase mas minutos y adquiriese ese nivel competitivo que le hiciesen adaptarse a la liga española. Empezó muy bien la temporada cuajando buenas actuaciones y siendo un jugador importante en el equipo. Durante esos meses se pudieron ver las características propias que le llevaron a destacar en Holanda: calidad y desborde.
La segunda mitad de la temporada el nivel de Bakkali bajo, quizá también contagiado por el devenir del equipo. En esos momentos también se vieron otras características presentes en el jugador: la apatía y la desconexión en el juego. Los cambios de entrenador tampoco le favorecieron. Con la llegada de Seedorf parecía que podía volver a recuperar el protagonismo, pero volvió a caer en el olvido.
Ahora Zakaria Bakkali es consciente que tiene que volver al Valencia y el jugador se considera válido para rendir a buen nivel en el equipo de Marcelino. Es precisamente el técnico quién tendrá la última palabra en el futuro del jugador.