Joven, con potencial para relanzar una carrera estancada, que vaya bien al espacio y que no cuente con la confianza de su actual técnico. Son las condiciones que busca el Valencia CF para cubrir su delantera si finalmente Simone Zaza abandona la entidad valencianista. Atentos a las opciones de mercado, Alemany, Longoria y compañía buscan la cesión de un atacante de algún otro gran club de Europa como solución deportiva por sus prestaciones y como solución económica por su bajo coste.
Zaza y el cuarto delantero
Aún así, la continuidad de Zaza no está descartada y conforme pasa el tiempo es una opción más realista. El entrenador ya le ha explicado su situación y su nuevo rol en la plantilla pero el transalpino está a gusto en la capital del Turia y se siente con fuerzas para revertir su situación. Sabe que Gameiro, si finalmente llega, y Rodrigo están claramente por delante de él, incluso Mina, tras su buen final de temporada en el aspecto goleador, puede haberle ganado el sitio.
El mercado está en un impass y los grandes movimientos no se realizaron todavía por lo que algún club puede tener excedentes deportivos y precariedades económicas y es ahí donde los blanquinegros se mueven como pez en el agua. Esperan al momento preciso, al jugador elegido y juegan sus cartas a la perfección. Es un guión ya conocido en Artes Gráficas y que el curso pasado ya dio unos estupendos frutos.
Una mejor planificación
Este año la confección de la plantilla ha sido más rápida pero no está acabada y Marcelino ya querría haber contado con alguna de esas piezas para ir engrasando la máquina. La banda izquierda y el ataque son los objetivos a estas alturas pero si se producen más salidas, puede haber más entradas. El dispendio fuerte se guarda para Guedes y todo lo demás vendrá cedido o a coste cero. La estabilidad de la participación en Champions irá mejorando este aspecto en temporadas venideras, pero de momento las arcas no dan para más.
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@VicentSarrion