El Real Valladolid ha confirmado la cesión de Keko Gontán para la presente temporada. Un refuerzo fundamental para afrontar la marcha de Hervías y Gianniotas.
Los caminos de Keko y el Pucela vuelven a cruzarse 8 años después de que el joven extremo madrileño recalase en un conjunto blanquivioleta que se despediría de Primera al final de aquella aciaga temporada 2009-10. Sin embargo, tras el regreso de los castellanos a la élite, las necesidades pucelanas han hecho posible este reencuentro.
La carrera del extremo de Brunete ha hecho gala de una enorme movilidad geográfica. Tras sus inicios en la cantera del Atlético de Madrid, las cesiones le llevaron a militar en el Real Valladolid, Girona, Cartagena, Grosseto, Catania y Albacete, hasta encontrar su mejor versión en la S.D. Eibar. Y es que de la mano de su primer y efímero técnico en Primera, el habilidoso atacante mostró su mejor versión, llamando la atención de equipos más económicamente potentes como el Málaga C.F.
Su paso por el conjunto de la Costa del Sol no ha sido todo lo fructífero que la inversión malaguista (4 millones de euros) esperaba, disputando tan sólo 22 encuentros. Debido a su rendimiento y a la amplia plantilla albiazul, que sigue buscando adaptarse a su nueva realidad en la Liga1|2|3, la cesión del experimentado jugador de banda al conjunto de Zorrilla ha terminado de cerrar el círculo profesional de Keko, que tratará de transformar aquellos prometedores destellos de hace casi una década en una sólida temporada.
Mientras tanto, la hinchada vallisoletana que ha tenido que esperar con paciencia la llegada de refuerzos, comienza a ver como la plantilla del retorno a Primera va tomando forma. Aún así, todavía se espera la llegada de más efectivos, como la posible llegada de Pichu Cuellar en sustitución de Becerra, con pie y medio en el Nástic de Tarragona o la llegada de un delantero centro, que tendrá la difícil labor de hacer olvidar la maravillosa temporada de Jaime Mata.