El Atlético de Madrid fue superior en la primera mitad y se adelantó en el marcador gracias a un gol de Correa tras una espectacular asistencia de Griezmann. En la segunda, el Valencia igualó por medio de Rodrigo ayudado por un error de Godín y controló el juego en algunos tramos. Oblak salvó a los suyos con un paradón en los minutos finales.
Valencia y Atlético de Madrid iniciaban esta Liga 2018/19 con uno de los duelos más atractivos y complicados posibles. Los de Marcelino empezaron el partido dominando la posesión y con alguna buena ocasión gracias a un par de tiros lejanos de Rodrigo. Los rojiblancos buscaban las contras por medio de Diego Costa, al que le hacía falta muy poco para llegar a la portería.
La posesión del partido se igualó pasado ya el cuarto de hora y en el minuto 26, los del Cholo consiguieron abrir su cuenta goleadora esta temporada gracias a Correa, que hizo un gran control orientado dentro del área para luego batir a Neto. El protagonista de la jugada, sin embargo, fue Griezmann, que vio y ejecutó una asistencia espectacular que nadie vio venir. Desde ese momento, el Atlético dominó hasta el descanso sin complicaciones y tuvo más ocasiones en botas de Costa.
En la segunda parte, el equipo ché salió decidido a empatar y, aunque concedió otra ocasión clara que Diego Costa no llegó a empujar, lo consiguió en el 57. Rodrigo enganchó un gran balón al borde del área pequeña tras un centro por banda izquierda. Eso sí, contó con la ayuda de Godín, que no midió bien para despejarlo y le permitió controlarlo con facilidad. Tan solo unos minutos después, la remontada pudo consumarse en un córner, pero el cabezazo de Gabriel se marchó al palo.
Simeone metió en el campo a Vitolo y Gelson Martins y el equipo volvió a entrar en el partido y a tener ocasiones para volver a adelantarse. En el 73, a balón parado, a punto estuvo de hacerlo pero el remate salió rozando el palo de la portería valencianista. Los rojiblancos se echaron encima del área rival pero el Valencia fue capaz de crear mucho peligro a la contra. En una de esas, ya en el minuto 87, Wass pudo convertirse en el héroe local al quedarse solo en un mano a mano. Su disparo se encontró con Oblak, que recordó todas las veces en las que salvó así a su equipo la temporada pasada.
Finalmente, ambos equipos firmaron este justo empate a uno en un partido muy intenso. Sus aspiraciones son muy altas para esta temporada y no parece una forma demasiado negativa de empezar teniendo en cuenta que, sin duda, se enfrentaban entre ellos a uno de los rivales más difíciles que se encontrarán en el camino.
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