Esta España sí convence. Recital de los nuestros en el Martínez Valero ante Croacia, subcampeona del pasado Mundial de Rusia. Los hombres de Luis Enrique pasaron por encima de una selección que apenas las vio venir. Las sensaciones, tras estos dos encuentros, son inmejorables. Ganar en Wembley y arrollar a la subcampeona mundial. Seis de seis. ‘Lucho‘ y los suyos han devuelto la ilusión a todos los aficionados después del fiasco mundialista. España deja el grupo encarrilado, aunque no hay nada hecho.
Pese a la contundente victoria, el encuentro arrancó con varias internadas muy claras de los croatas. Perisic tuvo la primera en un disparo que taponó la zaga española. En la siguiente jugada, Rakitic buscó el gol con un disparo con rosca que salió lamiendo la cepa del palo. A los nuestros les costaba enlazar las jugadas, y los visitantes aprovechaban los errores defensivos para inquietar a De Gea. De hecho, los croatas dispusieron de otras dos acciones de mucho peligro. La primera fue para Santini, que anticipó bien en el primer palo y disparó fuera. La segunda, para Perisic. Una ocasión que Carvajal sacó en el último segundo para enviar el balón a saque de esquina.
Y hasta ahí vimos a Croacia. En apenas quince minutos, los subcampeones del mundo habían inquietado en varias ocasiones a De Gea, pero a partir del cuarto de hora apareció España. En la primera ocasión clara para los nuestros, Saúl, que jugaba ‘en casa’, hizo el primero. Centro con el exterior de Carvajal y remate sensacional del futbolista del Atlético de Madrid, que con la cabeza y llegando desde atrás abría el marcador. Un tanto que hizo mucho daño a los visitantes y animó a los nuestros.
Fue a raíz de ese tanto cuando comenzaron los mejores momentos de ‘La Roja‘ sobre el césped. Una combinación entre Isco y Asensio apunto estuvo de valer el segundo, pero Rodrigo no llegó a rematar. Eso sí, el propio Marco se inventó un zapatazo con la zurda para batir a Kalinic y hacer el segundo. Un golazo sensacional que el madridista repetiría dos minutos después. Otro latigazo descomunal que puso en pie al Martínez Valero. Dos golazos en dos minutos que dejaron a Croacia muy tocada.
Pero ahí no iba a acabar todo. Antes del descanso, España pudo hacer el cuarto. Fue en la última jugada de la primera mitad. Un centro sensacional de Carvajal fue rematado por Rodrigo, que vio cómo el balón se marchó fuera por poco. Tras la acción, el colegiado mandó a los jugadores camino a vestuarios. Al descanso, resultado muy favorable para España.
Recital en la segunda parte
Si en el primer acto España fue muy superior, sobre todo a partir del cuarto de hora, en el segundo pasó por encima de Croacia los 45 minutos. De hecho, a los cuatro minutos, Rodrigo hizo el cuarto gol de los nuestros. Un balón sensacional de Asensio fue aprovechado por el valencianista para poner otro balón en las mallas de Kalinic. Y ahí no iba a acabar todo. Siete minutos después, Ramos puso el quinto tras otra asistencia de Asensio. En este caso desde la esquina. El central del Madrid, que remató muy solo en el corazón del área, rompía de este modo su sequía con la selección. No marcaba desde el pasado mes de noviembre.
A partir del tanto, España tocó y tocó sin apenas problemas. Los croatas ya no apretaban tan arriba, y los nuestros llegaban arriba sin apenas problemas. Y fue en una internada de Asensio por banda derecha donde iba a llegar el sexto. El mallorquín asistió a Isco, que no se lo pensó y puso el balón en la escuadra. A partir de ahí, España siguió buscando más goles. Rodrigo tuvo dos ocasiones para aumentar la renta, pero en ambas, la defensa croata se mostró providencial. También la tuvo Isco, que se encontró con una gran respuesta de Kalinic.
Sin más ocasiones reseñables se llegaba al final del encuentro. Set a cero a favor de los nuestros, que se van de esta primera concentración con Luis Enrique con dos victorias en dos partidos y muy buenas sensaciones. Por tanto, España se queda al frente del grupo con seis puntos. Sus rivales, Inglaterra y Croacia, aún no han puntuado. Eso sí, ambas tienen un partido menos.