No abundan las noticias positivas en el entorno blanquinegro en este principio de temporada pero ayer se produjo una que supuso una tremenda alegría para el valencianismo. Con la expulsión de Parejo y con la intención de mantener el control del centro del campo, Marcelino introdujo a Coquelin en sustitución de Gameiro.
La lesión
El pasado 16 de marzo, durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Paterna, Francis Coquelin se rompía el Tendón de Aquiles. Se preveía una baja larga y dura para un jugador que se había ganado el respeto de afición y compañeros con su incansable trabajo en el centro del campo.
Un jugador muy útil
Coquelin debutó en enero en Riazor y cuajó un excelente partido, todo y jugando en una posición que no era la suya como lo es la banda derecha del centro del campo. Su presencia en el once inicial del técnico asturiano fue haciéndose cada vez más habitual hasta que la lesión cortó dicha progresión.
Aunque vino como competencia en el mediocentro de Geoffrey Kondogbia, su polivalencia y compromiso le llevaron a ocupar varias posiciones. Disputó partidos como jugador de banda derecha, de banda izquierda e incluso como defensa central cuando una plaga de lesiones azotó la retaguardia valencianista.
Sus cualidades
A nivel táctico es un jugador de los que todos los entrenadores quieren tener en sus equipos ya que realiza labores de contención y dota de equilibrio con su siempre correcto posicionamiento en el campo. Situado por delante de la defensa, hace mejores a sus compañeros del centro del campo. Corta el juego rival, frena sus salidas al contraataque y juega el balón con criterio en la zona de canalización. Se incrusta con frecuencia entre los centrales para dar más vuelo a los laterales en la fase ofensiva . Su ocupación del campo es más en horizontal que en vertical, dado que es poco propenso a incorporarse al ataque.
Oportuna reaparición
Con Kondogbia lesionado, su reaparición se antoja más que necesaria, imprescindible para reforzar una sala de máquinas que no está carburando. Su presencia ayer en el Estadio de la Cerámica fue toda una demostración de solvencia futbolística y de inteligencia táctica. Con su entrada en el campo, el Valencia CF mejoró en consistencia, equilibrio y solidez, ganando con ello una mayor soltura en ataque. Fue entonces cuando tuvieron las mejores y más claras ocasiones de gol en los pies de Guedes y Cheryshev.
@VicentSarrion