Empezó fuerte el Espanyol, muy enchufado presionando y corriendo. Aplicando un juego intenso y directo, aunque el balón era de los locales. Un equipo que dio el primer aviso en el 3′. Recuperó Imbula y no se lo pensó. Zapatazo que terminó muy alto. No falló el Rayo en la siguiente que tuvo y en el 5′ llegó el primero. Recibó Raúl de Tomás un pase en largo entre líneas, controló, la bajó, se la acomodó, y desde la frontal, con la izquierda, su pierna menos buena, metió un latigazo raso, abajo, a la derecha de la meta de Diego López, pegadito al palo. Golazo.
Se intentó rearmar el Espanyol. E insistía con la fórmula. Presión alta y juego muy directo. Pero no cuajaba. El gol dio toneladas de calma a los franjirrojos. Poco a poco el dominio era de los pericos. Y con juego que embotellaba al Rayo en su área. La movía bien y presionaba muy bien.
La insistencia blanquiazul tuvo su premio en el 18′. Balón colgado desde la derecha al segundo palo, emergió por ahí Hermoso que disparó, rechazó Alberto y en el rechace Borja Iglesias la metió sin oposición alguna. Parecía fuera de juego, pero tiró muy mal la línea el Rayo. El gol fue legal.
Con el empate ambos equipos tuvieron sus opciones de poner el segundo. Un ritmo alto que con el paso de los minutos se fue apagando. Ayudó que el Rayo estuviese abriendo más el campo para desconectar la posesión del Espanyol. En el 28′ la tuvo de nuevo Borja Iglesias que se encontró con un paradón de Alberto. Pase filtrado al interior del área por Sergio García y en el área pequeña, por el lado izquierdo, la metió con la izquierda fuerte y abajo. El portero del Rayo la despejó.
No solo atacaba bien el Espanyol. También defiendía. Lo hacía con firmeza, con buena presión y achicando espacios. Le costaba al Rayo pese a su buen criterio. Tenían los de Michel claro que quería sacarla jugando a pesar de la presión de los pericos.
Cuando parecía cerrada la primera mitad, ya en el descuento, llegó el segundo de los visitantes que les hacía enfilar vestuarios por encima en el marcador. Centro desde la derecha que cayó en el corazón del área, Por ahí estaba Granero. No acertó a despejar la pelota la defensa del Rayo, y en el rechace, le quedó una pelota suave para, con calma, sin problemas, meterala desde el punto de penalti a la cepa del palo izquierdo de la meta que defiendía Alberto. Descanso con 1-2 en el lumioso.
La segunda parte comenzó con un penalti que podría de nuevo la igualada. Advíncula se metió dentro del área, regateó a Didác y en la pugna con el lateral zurdo del Espanyol, terminó en el suelo. Arberola Rojas pitó penalti. Lo lanzó Kakutá que puso un zapatazo. La pelota tocó el larguero y se metió dentro, cerca de la escuadra de la meta.
Se vino arriba el Rayo. Mordía y presionaba. El gol le dio vida. Apretaba, apretaba y apretaba el Rayo para buscar la remontada. Las faltas pararon un poco el juego y dieron oxígeno al Espanyol. Poco a poco el conjunto catalán recuperó la propiedad del balón. Le duraba poco. Intentaba ser de nuevo muy vertical. Juego enrevesado en Vallecas. Ni para ti. Ni para mí. Y no ayudaba que el césped empezase a ser un campo con más marrones que verdes.
En el 60′. fallo de Didac solo ante la meta de Alberto sin portero. La puso desde la derecha Borja Iglesias al segundo palo, por ahí apareció Didac y cuando lo tenía todo para de cabeza meterla dentro de la meta, sin oposición alguna, la mandó al lateral de la red.
Los dos equipos iban a por la victoria. Fútbol directo y sin apenas transiciones de Rayo y Espanyol. En el 73′ salvó el Espanyol el tercero del Rayo. La tuvo Embarba que probó una vaselina que despejó por alto Diego López. El segundo remate de Embarba lo despejó entre palos Hermoso. Poco después, cabezazo de Comesaña y la bola que se fue por un par de metros a la derecha de la meta de Diego López. El Rayo controlaba buscando el tercero.
En el último minuto de partido, el árbitro pitó penalti a favor del Espanyol y lo revisó en el VAR. Tras la revisión se decidió que fue fuera del área. Un falta sin consecuencias que ponía punto y final a un partido intenso, disputado y abierto que se saldó con empate en un Estadio de Vallecas que sigue sin conocer el triunfo esta temporada.