Ambos equipos salieron con las ideas claras en un encuentro que fue muy disputado desde el principio al fin con una mañana calurosa.
La primera parte, el Girona consiguió asentarse mejor en el terreno de juego y generar mayor peligro que el conjunto local, que se vería en un apuro con la lesión de Carlos Akapo. Entró en su lugar Etxeita.
Tras enlazar varias jugadas buenas el conjunto visitante, en el minuto 35´encontraría la primera opción para adelantarse en el marcador. El colegiado señaló una falta fuera del área de Aguilera sobre Stuani. Consultando el VAR, señaló la pena máxima, que definiría el propio Stuani batiendo a Jovanovic.
El Huesca tendría minutos después una clara ocasión en las botas del Chimy que detuvo en una muestra de reflejos Bounou.
La segunda parte fue para el conjunto oscense, que en vistas de ir por detras en el marcador salió con convicción buscando la portería del equipo dirigido por Eusebio que movió ficha dando entrada a Alcala en el descanso. Una falta de Bernardo sobre Melero, daría el penalti para igualar el marcador. El VAR señaló la pena máxima y el capitán local anotó el primer gol este año del conjunto azulgrana.
Los minutos finales fueron caoticos, donde el Huesca dispuso de mayores oportunidades que no consiguieron materializar por fallos en la definición y un gran portero rival. Un encuentro donde cualquiera de los dos equipos se pudo llevar más pero finalmente se repartieron los puntos.
El conjunto catalán sigue sin saber que es la derrota fuera de casa y el conjunto aragonés rompe una racha de 4 partidos consecutivos perdidos pero deja a su entrenador Leo Franco en una situacion muy delicada.
El Girona se mantiene en la zona media de la clasificación con 9 puntos y el Huesca seguirá en descenso con 5.